
Los militares estadounidenses que mataron al cĆ”mara espaƱol JosĆ© Couso podrĆan quedar libres de toda culpa de aprobarse la proposición ley presentada por el Partido Popular, que recorta, hasta prĆ”cticamente hacer desparecer, la jurisdicción universal. Si esto ocurriese, emprenderĆ”n acciones legales y recurrirĆ”n el archivo del caso hasta llegar al Constitucional o, si fuera necesario, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
SegĆŗn esta reforma āque vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva (artĆculo 24 de la Constitución)- los jueces espaƱoles solo serĆ”n competentes para investigar delitos cuando āel procedimiento se dirija contra un espaƱol o un ciudadano extranjero que resida habitualmente en EspaƱa o se encontrara en EspaƱa y cuya extradición hubiera sido denegada por las autoridades espaƱolasā. Los imputados por el juez Santiago Pedraz, en el caso Couso, son ciudadanos estadounidenses que no estĆ”n en nuestro paĆs, por lo que no se permitirĆa continuar con la investigación.
Por ello, la familia le pedirÔ a todos los grupos parlamentarios, también al PP, que no voten a favor de una reforma que solo busca evitar que determinados actos criminales, como el asesinato de José Couso, queden impunes. Los jueces deben poder actuar de forma independiente. "Cambiar la ley para que las sentencias se ajusten a los deseos del gobierno hace que la separación de poderes, propia de un Estado de Derecho, quede en entredicho", afirman familiares del periodista asesinado.
"La reforma que plantean es de una enorme gravedad porque estĆ”n lanzando un mensaje al mundo: asesinar espaƱoles sale gratis, que si lo hacen, la justicia espaƱola no les perseguirĆ”", denuncian. De esta manera, los responsables de la muerte de JosĆ© Couso -a dĆa de hoy imputados- pasarĆan de un plumazo a ser intocables. EspaƱa se aleja nuevamente de los principios fundamentales del derecho internacional, que proscribe la impunidad en materia de crĆmenes contra la humanidad.
Diez años después el caso sigue abierto y es la única causa en el mundo que estÔ siendo investigada contra marines estadounidenses Los tres militares que ordenaron, autorizaron y efectuaron el disparo que acabó con su vida estÔn procesados, y dos de sus superiores, imputados.
José Couso murió el 8 de abril de 2003, consecuencia de un disparo de las fuerzas militares de EEUU al hotel Palestina de Bagdad, sede de la prensa independiente. Otros dos periodistas perdieron la vida tras el ataque. Ningún responsable ha sido juzgado.