
El capitalismo cambió significativamente el devenir de la economĆa al sucederse perĆodos de prosperidad con otros de crisis o depresión segĆŗn unos ciclos, que variarĆan en su duración segĆŗn los estudiosos
@Montagut5 | El Keynesianismo es la doctrina económica que desarrolló el economista britĆ”nico John Maynard Keynes. Se basa en la intervención del Estado para evitar o mitigar las oscilaciones cĆclicas del sistema económico y evitar las consecuencias sobre el empleo, ya que lo pretendĆa era lograr el pleno empleo. Keynes publicó en 1936 el libro TeorĆa general del empleo, interĆ©s y dinero.
El capitalismo cambió significativamente el devenir de la economĆa al sucederse perĆodos de prosperidad con otros de crisis o depresión segĆŗn unos ciclos, que variarĆan en su duración segĆŗn los estudiosos. Los defensores a ultranza del liberalismo económico consideraban que esos perĆodos de crisis no sólo eran pasajeros, aunque cada vez mĆ”s numerosos segĆŗn se fue asentando el capitalismo con la Segunda Revolución Industrial, sino que ademĆ”s ellos mismos se superaban por la propia dinĆ”mica del sistema económico, por la lógica del mercado que generarĆa riqueza y, por consiguiente, el empleo. Pero, en realidad ya se habĆa visto que costó mucho superar la crisis de 1873, la primera gran depresión del capitalismo occidental. AdemĆ”s la dimensión del Crack de 1929 hundió por un largo perĆodo de tiempo la teorĆa clĆ”sica del liberalismo económico porque la tradicional polĆtica liberal del dejar actuar al mercado y de reducir los salarios no aumentaba el empleo. El keynesianismo vino a ofrecer una alternativa.
La quiebra de los bancos, el cierre de las empresas, el paro galopante y la caĆda del consumo no parecĆan que se pudieran solucionar dejando funcionar la mano invisible del mercado. El keynesianismo planteó la necesidad de que el Estado interviniese en la economĆa especialmente devaluando la moneda, creando fuentes de producción, es decir fomentando la creación de industrias y empresas, emprendiendo grandes obras pĆŗblicas, poniendo en circulación el dinero ahorrado, renunciando si fuera preciso al patrón-oro; en fin, estimular el consumo, la demanda. Algunos vieron en ese aumento de la circulación del dinero el peligro de la inflación pero Keynes les replicó que eso era imposible mientras hubiera paro.
Keynes estudió que una de las principales causas de las crisis del capitalismo tenĆa que ver con el hecho de que los empresarios tendĆan a inmovilizar sus rentas convirtiĆ©ndolas en capital especulativo en vez de destinarlas al gasto en bienes de consumo para estimular la demanda, invertirlas en las empresas o para crear nuevas industrias.
En consonancia con su defensa del consumo era radicalmente contrario a las polĆticas de reducción de los salarios y al aumento de la jornada laboral. Reducir el poder adquisitivo de los trabajadores generaba un mayor impacto en la economĆa que el que podĆa producir la caĆda de los beneficios empresariales. En esta misma lĆnea no creĆa en la flexibilización de los contratos laborales porque generaban un mercado laboral muy volĆ”til que repercutĆa en la calidad del empleo, en el proceso productivo y en la propia demanda, al contraer el consumo de esos trabajadores.
Sin regulaciones e intervenciones el sistema económico era inestable. HabĆa que combatir con energĆa esa inestabilidad cĆclica.