TRIBUNA DE OPINIÓN

Galería de gilipollas pluscuamperfectos: hoy Don Carlos Mazón Guixot

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Mucho habré de disculparme por el uso en el titular de estas líneas de una palabra malsonante. lo cierto es que no encuentro otra que exprese con precisión la idea que les referiré. Por otra parte, es una palabra que deja a salvo la dignidad personal del afectado, más allá de la lluvia de piedras a que sus actos y/o palabras le pueden hacer acreedor.

Un gilipollas no es exactamente un tonto. Un. tonto según la RAE es una persona muy necia e incapaz. Y por lo último, una persona discapacitada. No es el caso. No es un imbécil. No es un necio o débil o escaso de razón. Tampoco es un idiota. Un idiota es la persona excluida de las responsabilidades políticas. En Atenas, los que carecían de derechos a a participar en política. Obviamente tampoco es el caso de quien desempeña la Alta Magistratura de la Presidencia de la Generalitat Valenciana.

¿A quién se le ocurre a poco asumir el cargo de President de le la Generalitat cargarse la Unidad de Emergencia y ufanarse, además, de ello en un territorio al que la desgracia de las gotas frías y las danas, sacuden periódicamente, cada año?

Un gili o gilí es quien se comporta como un tonto sin serlo. Un listo entontecido. Aunque la reincidencia o la reiteración podrían obligarnos a revisar esta última afirmación. La referencia al órgano viril, en una sociedad machista, equivale al uso del superlativo o comparativo de excelencia. Un gilipollas no es un gilí normal y corriente. Es un gilí llamativamente destacado, relevante, destacado, notorio… Es lo que nuestro recordado Forges llamara un “sotontoelculo” de toda la vida. Solo que este, a diferencia del gilipollas, se manifiesta especialmente en actividades de a pie, cotidianas.

Tras mi primera entrega dedicada al Sr. Lambán por unas desafortunadas declaraciones que hizo en su día, pensé que debía cerrar la serie. Dudé en cómo se recibiría lo que no pasa de ser una denuncia y puesta en su sitio de quién creyéndose muy listo, ofende injusta e innecesariamente a los demás. Quién nos toma a los demás por tontos, siendo el caso de que la tontuna se concentra en su propia actuación. Y así durante muchos meses he enterrado la Galería. Pero hoy ya no puedo más. Si no escribo, reviento. Y es que no querría hacerlo, pero me provocan y claro, en mi inocencia, me arranco. No es que busque yo temas para escribir es que me atropellan. Me piden guerra. Y esa es mi debilidad.

Hoy le dedico la Galería a Don Carlos Mazón Guixot, President de la Generalitat Valenciana gracias a sus incontables méritos como cantante de verbenas populares y candidato a Eurovisión. Olvídense de que sea evaluable el mérito de ser abogado. Solo en Madrid hay más abogados que en toda Francia… Y en España, más que en toda la Europa Schengen. Y si hablamos de Licenciados en Derecho, ni les cuento. Sus otros méritos, su pronta afiliación a las Nuevas Generaciones y su amistad con Teodoro García Egea, que lo situó en la puerta del nombramiento. Y hasta ahí llegamos.

No es el objeto de estas líneas tratar de sus responsabilidades políticas por su actuación durante la pasada dana. Bastante se ha escrito ya. Y que nos prometen que se recuperará y completará cuando se reparen mínimamente los destrozos sufridos por los valencianos. Cuando las urgencias se resuelvan. Tampoco es el objeto sus responsabilidades penales. Para mí clarísimas por más de 220 homicidios imprudentes, si no fuera porque nuestras leyes contemplan que la deducción de tal responsabilidad a los políticos aforados corresponda a Tribunales básicamente designados por ellos mismos como son las Sala de lo Civil y Penal del Tribunales Superiores de Justicia y la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo. Pero aun así, no creo que nadie vaya a arriesgar su propia imagen de exigida neutralidad en defensa de un señor que ya huele a cadáver político. Puede ser excusa, incluso, para lavar malas imágenes causadas por decisiones históricas. Algo así como “yo no soy ese, que tú te imaginas…”

¿Hasta dónde está dispuesto a llegar en sus excusas, disculpas, falsas acusaciones y mentiras para salvar su trasero? ¿Por quién nos toma?

No hablaré, por consiguiente, de los hechos que convierten en un presunto delincuente o en un no menos presunto expolítico. Tiempo habrá de hacer justicia. Me limitaré, por tanto, a las circunstancias que le hacen acreedor de este Premio Ondas a la estupidez (palabra que deriva de estupor), que es esta Galería de Gilipollas Pluscuamperfectos.

La primera, ¿a quién se le ocurre a poco asumir el cargo de President de le la Generalitat cargarse la Unidad de Emergencia y ufanarse, además, de ello en un territorio al que la desgracia de las gotas frías y las danas, sacuden periódicamente, cada año? ¿Qué pensaba? ¿Que la Unidad de Emergencias se había creado porque sí? ¿Que por el hecho de hacer desaparecer la Unidad iban a desparecer los siniestros? ¿No pensó que la primera dana que se produjera se lo iba a llevar a él por delante? Desgraciadamente también se llevó por delante la vida de más de 220 valencianos y las casas y los bienes de miles de ellos.

La segunda, y sin negar que sea lícito que intente su imposible salvamento, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar en sus excusas, disculpas, falsas acusaciones y mentiras para salvar su trasero? ¿Por quién nos toma? Porque si finalmente se salva o le salvan tendremos que seguir viéndolo y eso será una señal irrefutable de que los verdaderos gilipollas pluscuamperfectos seremos las víctimas de la dana, los ciudadanos de Valencia y los del resto del país.

Así que, de momento, a dimitir, a volver a las verbenas de pueblo y a cantar aquello de “El chucuchú del tren”…