El desempleo ha paralizado los sectores productivos, y la cifra de despidos se incrementa exponencialmente. Quizás por ello comienza un nuevo éxodo de españoles, pero esta vez a la inversa
Según los registros consulares, en Argentina residen 439.236 inmigrantes españoles. Las cifras oficiales de la Dirección de Migraciones del Ministerio del Interior indicaban en 2004 que 312 españoles habían iniciado un pedido de radicación en el país. Pero en 2014 el número escaló a 2.952. En esos diez años, un total de 17.171 jóvenes lo solicitaron.
La América Latina y Sudamérica.
Según el sociólogo José Soto-Márquez, “Los españoles que decidieron radicarse en Argentina tenían pocas opciones en España. Muchos de ellos decidieron partir a lugares de habla inglesa como Estados Unidos o Reino Unido para aprender inglés y ser más competitivos. Jóvenes que estudiaron carreras relacionadas a la inmobiliaria (arquitectos, ingenieros civiles, etc.) no pensaban ser beneficiados en sus carreras al aprender ese idioma. Entonces para trabajar de lo suyo decidieron migrar a Argentina y otros países emergentes de América Latina, donde existía una buena demanda por sus carreras”.
Esta demanda, a la que hace referencia Soto-Márquez, ha quedado ya en el pasado. El desempleo ha paralizado los sectores productivos, y la cifra de despidos se incrementa exponencialmente. Quizás por ello comienza un nuevo éxodo de españoles, pero esta vez a la inversa. “Llevo ocho años aquí en Mar del Plata, pero ya no hay trabajo y todo se ha encarecido mucho. La empresa láctea en la que trabajaba despidió a la mitad de su planta. Y yo todavía estoy tramitando mi indemnización. En mayo vuelvo a Granada”, explica José Juan Navarro, que al igual que otros cientos de emigrantes españoles –según datos de agencias consulares- ya han decidido el regreso.
