Definiendo la Masonería
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@Montagut |
La masonería es hija o compañera de la Ilustración, cuyos pilares compartiría. En primer lugar, la razón debe regir a la Orden y a sus en su vida, tanto dentro de la institución como en la vida profana, es decir, fuera de la masonería. Además, la masonería se fundamentaría bajo el principio del perfeccionamiento personal de sus integrantes, así como en el progreso, es decir, en la necesidad de que ese perfeccionamiento personal alcanzase al conjunto social. En consecuencia, con estos valores, los masones se regirían por una acusada defensa del trabajo sin aspirar al descanso, una idea que podría parecer enraizada en el calvinismo, pero que, en realidad, se alejaba de esta corriente religiosa para entroncar también con la Ilustración.
La masonería vendría a ser una escuela de moral, pues defendió siempre que existían principios morales que debían cultivarse en favor de la civilización
La masonería vendría a ser una escuela de moral, pues defendió siempre que existían principios morales que debían cultivarse en favor de la civilización. La Orden debería contribuir a establecer claramente la diferencia entre el bien y el mal, y fijar el concepto de justicia. En conclusión, fomentaría el estudio y la enseñanza, pero también la beneficencia.
Definir qué es masonería no es nada fácil si no queremos caer en los tópicos tradicionales sobre ella, muchos de ellos impregnados con un marcado cariz negativo fruto de una larga historia de prejuicios, desconocimientos nada inocentes y repeticiones de tópicos.
Una acepción neutral aparece en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, que define a la masonería como una «asociación universalmente extendida, originariamente secreta, cuyos forman una hermandad iniciática y jerarquizada, organizada en logias, de ideología racionalista y carácter filantrópico».
Así parece que (aunque con algunas excepciones importantes) la masonería está extendida por todo el mundo; en su origen fue secreta, aunque hoy prefiere definirse como discreta; es, ciertamente una hermandad porque sus se consideran hermanos entre sí y se llega a ella a través de un proceso de iniciación y un rito de paso para aceptar a quien hasta ese momento es un profano en la sociedad masónica. Y, por fin, se basa en la razón y es marcadamente filantrópica, porque buscaría el bien de las personas de forma desinteresada.
En conclusión, la masonería tiene tres principios básicos: libertad, igualdad y fraternidad. Por lo tanto, sus misiones u objetivos son la consecución del bien general, la búsqueda de la verdad, el estudio de la conducta del ser humano y el trabajo interior de cada uno de sus con el fin de mejorar como personas y de mejorar a la sociedad profana.
Estos objetivos se conseguirían mediante el trabajo a través de símbolos, especialmente del ámbito arquitectónico y constructivo, ya que el masón es un obrero, un albañil.