
1.- He leĆdo unas declaraciones del dirigente de Podemos en que afirma que en EspaƱa hay una āpulsión de cambioā similar a la que se percibĆa en 1982, justo antes de la victoria de Felipe GonzĆ”lez: quizĆ” por eso su Alfonso Guerra particular se enzarzó en una polĆ©mica esperpĆ©ntica con el Alfonso Guerra de toda la vida; Dios se lo perdone a todos los regeneracionistas. A lo que vamos: creo que el Gran Timonel de Podemos tiene razón en parte. Y mĆ”s que tendrĆa si culminara la argumentación recordando que en 1982 el PSOE obtuvo un 48% de votos (con una participación del 80%). El PSOE solo, insisto. Como ahora no se dan las circunstancias ādigamos que el pulso de la pulsión es mĆ”s dĆ©bil y el PP serĆa el mĆ”s votado- harĆa falta el acuerdo de todas las izquierdas espaƱolas que, casualmente, segĆŗn las Ćŗltimas encuestas reunirĆa un 48% de votos. La Ćŗnica estrategia que le queda a Podemos para su proyecto de hacerse con el poder es el bienaventurado soro destruyendo de paso a IU. Es decir: Podemos tendrĆ” que contribuir decisivamente a la reconstrucción del bipartidismo, tan odiado, sólo que siendo ellos la fuerza hegemónica: el PSOE de este siglo con el apoyo del PSOE-Histórico. EstĆ”n en su derecho, faltarĆa mĆ”s, y muchos votantes pueden y deben votarle, al fin y al cabo hubo millones que en el 82 votaron al PSOE creyĆ©ndose lo del empleo y la OTAN. Y luego hubo que inventar IU. Ćltimo matiz: gobernar la pluralidad de la izquierda y, a la vez, gobernar un paĆs devastado por la crisis tiene sus problemas especĆficos que requerirĆa de promesas y compromisos especĆficos. La conclusión de todo ello es que Podemos āesā una paradoja esencial: para alcanzar sus objetivos tiene que disolverse: no alcanzar poder corruptor, no decir verdades que puedan revelarse mentiras, no jugar al bipartidismo, no ser hegemónico en los movimientos unitarios. ĀæY Podemos en el PaĆs Valenciano?: la clave de su Ć©xito es su inexistencia; asĆ que, mientras puedan, no existirĆ”n. DecĆa Walter Benjamin: āSumar a la revolución las fuerzas de la embriaguez: en torno a esto gira el surrealismoā. Y ahĆ estamos: esperando una revolución muy pendiente, borrachos de irrealidad.
2.- IU se ha sumido en el dolor de la injusticia con la que le estĆ” tratando el mundo y la Historia. Al parecer, de mayores quieren ser Podemos, pero como son mucho mĆ”s mayores que Podemos, han acabado por hacer un lĆo a sus electores (im)potenciales. Su estrategia pactista consiste exactamente en llevar a la prĆ”ctica el proyecto teórico de Podemos, pero como va a ser esencial el nĆŗmero de candidaturas municipales eso significa el suicidio. O/y ser la mascota de Podemos, el querido, humilde, listo, viejo topo que, agazapado en el āproceso constituyenteā āsignifique ello lo que signifique-, acabe por ser la vanguardia del proletariado que mueve los hilos segĆŗn un dictamen histórico inescrutable. Como hay poco proletariado serĆ” de āla multitudā, āla genteā o cualquier otra definición cargada de densidad filosófica. Y para empezar ya van lanzando reuniones para organizar futuras asambleas, no vaya a ser cosa que no sean suficientemente espontĆ”neas: la espontaneidad de las masas es lo que de verdad aterroriza a la clase dominante, todo el mundo lo sabe.
3.- CompromĆs, coalición en la que milito, segĆŗn creo se va a pronunciar próximamente sobre estas cosas. Nadie sabe cómo, cuĆ”ndo ni en quĆ© sentido. Rómulo y Remo avisan que hay que estar preparados. Yo estoy preparado, mucho. Y el pueblo valenciano espera fervientemente a CompromĆs, mucho, vibra cada noche pensando en el Reglamento de sus Primarias y estĆ” convencido de que alguna vez harĆ” una propuesta positiva sobre alguna cuestión de interĆ©s. Eso sĆ: sigue soƱando con un soro para el que ya no sabe con quĆ© aliados puede contar. Ā”QuĆ© lejos la primavera valenciana! (No parece que sea cierto que se vaya a editar una camiseta que proclame: āĀ”No te vayas, Cotino!ā).
4.- Y luego estĆ” el PSOE, al parecer. Su posición, incómoda, como lo viene siendo, podrĆamos definirla como firme en los principios, movediza en los finales, flexible en las ideas, activa en la inacción, meliflua en las redes, enredada en los objetivos, solitaria en su navegar, deprimida en su conciencia de soledad. Suele hablar consigo mismo, pero uno de los dos acostumbra a hacer ostentación de sordera. A mi modo de ver estĆ” a punto de dar-se el soro, aunque es improbable que lo notara. Pronto empezarĆ”n a rifarse cargos y quimeras. Nadie sabe cuĆ”l es su polĆtica de no-alianzas y todo el mundo sabe que sin alianzas estarĆ” mĆ”s perdido que el PSOE en los Ćŗltimos 20 aƱos. Y se enfada, con cierto encono, cuando mira las encuestas y sabe que estĆ”n equivocadas, que ellos solos pueden, que, siendo como son una izquierda unida, podemos adquirir el compromiso de barrer a la derecha, y tĆŗ mĆ”s, malos.
5.- Necesitamos una monja famosa que salga por la radio y la tele para que nos asamblearice de una puta vez y la izquierda gane. Una soro es lo que queremos. MƔs que un milagro. Si no esto va a ser el pacto de los montes.
6.- Los acuerdos no son para ganar, sino para gobernar. Es la diferencia entre masturbarse o hacer el amor: lo primero no estĆ” mal, pero con lo segundo conoces gente. Claro, que otra cosa es permanecer puros, no contaminados por ideas propias ni ajenas. O sea: limpios de polvo y paja.