DecĆamos ayer que con la llegada del buen tiempo llegan las ferias a esta piel de toro, sacada del mito de Zeus que disfrazado de ese animal rapta a la bella Europa y la lleva a Creta, donde el toro se considera figura divina, adorado y venerado como dios de la fertilidad.
Las grandes ferias acaban de iniciarse con la de la Magdalena de Castellón, que se sigue celebrando estos dĆas. Como si de una ola se tratase, antes de que se deshaga una, viene otra, y aun sin terminar la de Castellón, comienza la de la vecina Valencia. Del 13 al 21 de marzo celebra la capital del Turia la feria de Fallas, una de las primeras y mĆ”s importantes ferias de EspaƱa en esta reciĆ©n estrenada primavera. Y es que la primavera, ni que decir tiene, llega antes a las tierras que baƱa el MediterrĆ”neo que a otro sitio, donde a veces se hace esperar y tardan en revivir los campos atenazados todavĆa por los rigores del invierno. Porque no otra cosa es la primavera sino el renacimiento de la vida. Los animales, las plantas, el campo silvestre o labrado, incluso el ser humano, parece que vuelven a la vida despuĆ©s del aletargamiento del invierno, donde todo queda dormido, paralizado, parado, como muerto. De la noche a la maƱana, mientras poco a poco se alargan los dĆas y se acortan las noches, muchos animales migratorios regresan a sus antiguos nidos, los caminos se pueblan de flores y los campos se visten de verde, y en los Ć”rboles surgen los primeros brotes y las primeras hojas, y los animales se multiplican. ĀæQuĆ© eso sino el renacer de la vida? Y quienes primeros lo celebran son los habitantes en torno al Mare Nostrum a los que bendice este mar con sus frutos y baƱa cĆ”lidamente su clima.
Nacer y vivir en torno al MediterrĆ”neo es un privilegio, significa estar tocado por los dioses. La mitologĆa lo atestigua a partir de una realidad que supera cualquier razonamiento. Como no hay filosofĆa ni religión que pueda explicar el alcance de este hecho, la vida tal cual se presenta en torno a las riberas de este pequeƱo/gran mar, es menester recurrir al mito y desentraƱarlo para tratar de ver las razones y las causas de tal privilegio, y elevar a categorĆa divina lo que el hombre no alcanza a razonar pero experimenta en su carnes y en su espĆritu. La deidad que escenifica, adora y teme, que ira por su poder y le sobrecoge por su belleza, es el toro. Y junto al toro, el fuego purificador, sĆmbolo de nueva vida, y arma para alejar peligros, desde enfermedades a luchas entre etnias o religiones por conquistar un terreno que los hombres podĆan compartir y no quieren, necios e ignotos de lo que tienen entre manos.
Desde que en remotas fechas la humanidad descubriera el poderĆo del fuego, no ha dejado de utilizarlo por una u otra razón. Hizo de Ć©l un aliado y un arma, y con Ć©l y por Ć©l se erigió sobre el resto de los seres y se proclamó rey de la naturaleza, porque pensaba que lo dominaba. Hasta que cayó en la cuenta de que jugar con fuego era muy peligroso y acabó por hacer del fuego un utensilio mĆ”s, una demostración de fiesta y un rito de purificación. Y asĆ, a esa toma de conciencia, se ha venido a sumar el sentido del fuego como espectĆ”culo desde que los Ć”rabes lo introdujeran, proveniente de la China y el lejano Oriente, a Occidente, a EspaƱa en concreto, donde lo acoplaron, y lo moldearon. De arma de batalla, pasó a ser juego y espectĆ”culo grandioso, atracción de gentes que reunidas en torno a la pólvora abren de esa manera sus fiestas, como un anuncio en el cielo de que en ese lugar durante esos dĆas, se celebra algo grande, la fiesta patronal. Fuego y fiesta, toro y lucha. CaracterĆsticas presentes como en ningĆŗn otro lugar de la penĆnsula en el Levante espaƱol, empezando por Valencia con sus famosas Fallas, y acabando en Alicante, con las hogueras de San Juan.
ESTA FERIA AUMENTA LA EXPECTACION
De las Fallas y la feria en torno a ellas, como un complemento mÔs, seguiremos hablando. Antes, como es preceptivo en un periódico de información, adelantamos los carteles taurinos que conforman esta Feria de Fallas de Valencia que se celebra entre el 13 y el 21 de marzo. Una feria que ha despertado y aumentado un 10 % su expectación, por varias razones, entre ellas, la vuelta a los ruedos, después del 20 años, de un torero de la tierra, Vicente Ruiz, el Soro, que después de un duro calvario reaparece para ocupar un lugar que no debió perder, y otra razón es que otro torero de la tierra, Enrique Ponce, celebra este año su 25 aniversario de alternativa. Las entradas se encuentran a la venta desde primeros de este mes, y ya hay colas para adquirirlas. No faltan otros ingredientes para las buenas expectativas de esta edición de la feria de Fallas, como es el doblete de figuras como Morante, y el Juli. Y la tradicional corrida de rejones con seis rejoneadores, seis.
La feria de Fallas se compone, ademƔs de la mencionada de rejones, de 7 corridas y 3 novilladas, una de ellas, sin picadores. Se trata de ver a veteranos y figuras junto a chicos que empiezan y que en esta feria pueden dar el salto definitivo, al menos para augurarles una buena temporada y pasar a preparar la alternativa.
Calendario (Primera Parte)
FERIA DE FALLAS DE VALENCIA
Viernes, 13: GanaderĆa: Fuente Ymbro
Juan Bautista, Jiménez Fortes, Jesús Duque
SĆ”bado, 14: GanaderĆas: Victoriano de RĆo y CortĆ©s
Morante de la Puebla, El Juli, Daniel Luque
Domingo 15: GanaderĆa: Núñez del Cuvillo
El Fandi, S. Castella, RomƔn
Lunes 16: GanaderĆa: Juan Pedro Domecq
V. R. El Soro, E. Ponce, J.M. Manzanares
Martes 17: GanaderĆa: AlcurrucĆ©n
J.J. Padilla, Miguel AbellƔn, Diego Urdiales