Un apocalipsis visto por un cobarde: así es 'I Am a Hero'
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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
Publicado entre 2009 y 2017, I Am a Hero, del japonés Kengo Hanazawa, se ha consolidado como uno de los mangas más exitosos dentro del género zombi. Con un total de 22 tomos, la obra buscó redefinir el mundo de los muertos vivientes desde una perspectiva original. Ahora, Norma Editorial nos presenta una cuidada edición integral de coleccionista de este manga, que ha superado los 12 millones de copias vendidas en todo el mundo. En esta ocasión, se lanza un primer volumen de 664 páginas que recoge los inicios de este particular apocalipsis.
Aunque en un primer momento podría parecer influenciada por series como The Walking Dead, I Am a Hero se distancia desde las primeras páginas. Su protagonista, Hideo Suzuki —más conocido como Zuki—, está lejos de ser el típico héroe. Es un cobarde, paranoico e inseguro dibujante de mangas (mangaka), que sin darse cuenta se ve envuelto en el colapso de la civilización provocado por un misterioso virus que convierte a los infectados en zombis.
Kengo Hanazawa propone una historia que se aleja de los clichés del género. En lugar de centrarse en la acción constante y los enfrentamientos con los zombis, el autor opta por explorar la vida de perdedores e inadaptados que deben sobrevivir en medio del caos. En gran parte de este primer tomo, los infectados apenas aparecen; solo vemos indicios y pequeños incidentes que anticipan lo que está por venir. Esto responde al propósito del autor de construir una obra más ambiciosa que el típico relato de infectados, enfocándose en la frialdad y la ambición de la sociedad japonesa moderna, donde el dinero y el estatus lo son todo.
I Am a Hero no es condescendiente con el Japón que retrata —en este caso, Tokio—, donde los personajes son, en su mayoría, absurdamente ambiciosos o completamente cobardes, sin término medio. Uno de los aspectos más curiosos de la obra es que está contada desde dentro de la industria del manga, considerada por Hanazawa como la única expresión artística japonesa que ha logrado trascender fronteras y alcanzar una audiencia verdaderamente global. No faltan reflexiones sobre el rol del mangaka y el lugar del manga en la cultura contemporánea.
A pesar de su enfoque más introspectivo, no hay que olvidar que estamos ante una historia de zombis, y poco a poco la amenaza se vuelve más tangible de forma brutal y sangrienta. Los zombis, aunque siguen siendo torpes, en esta versión son extremadamente rápidos y capaces de repetir palabras sin sentido, lo que añade un toque inquietante. Hanazawa no se contiene: presenta escenas duras y explícitas, con una violencia poco habitual, siempre desde la mirada de un protagonista que apenas comprende lo que sucede a su alrededor.
En definitiva, estamos ante un primer tomo impecablemente editado por Norma Editorial que nos deja con ganas de seguir acompañando a Zuki, un mangaka perdido en el apocalipsis, en su lucha por sobrevivir sin tener del todo claro qué está ocurriendo.