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jueves. 05.06.2025

La pastelera de medianoche

La sutileza de escribir con los cinco sentidos
LA PASTELERA DE MEDIANOCHE

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Mónica Grau Seto | @monmislilith

La autora nacida en Turín suele utilizar su ciudad para ambientar sus historias, de referencia en las historias que narra y las ambienta, mostrándonos desde diferentes prismas, personajes y épocas. Es una mujer polifacética que además de escritora, es actriz, redactora de contenidos y hasta cabaretera conocida como “La Desy”.

Las mujeres que retrata viven en épocas en las que otros deciden por ellas, hay matrimonios concertados, pero también por amor, existen normas y prohibiciones, apariencias en sociedad… además ellas tienen talentos ocultos y esas habilidades que hacen que destaquen, a la vez que viven envueltas en secretos familiares y misterios que poco a poco iremos resolviendo.

Desy Icardi cierra su saga de los sentidos con el Gusto, después de dedicar cada novela a uno de ellos, y permitirnos formar parte de la vida de diferentes protagonistas femeninas en cada uno de sus títulos. De nuevo la autora comparte la capacidad de trasladar al lector al pasado  y emocionar  con una sensibilidad única en su forma de narrar, que podríamos llamar multisensorial.

Hay varios aspectos recurrentes además de los sentidos, por un lado, siempre está presente el amor por los libros y la metaliteratura, unido a un personaje vital que aparece en todos estos títulos, él es el centenario Edmundo Maria Ferro, abogado de profesión y lector apasionado, que comparte este amor por lo libros con todos los que encuentra en su camino. Convirtiéndose en el nexo de estas historias y siendo un personaje de apoyo y guía para las protagonistas.

En su primera novela El aroma de los libros, su protagonista es Adelina y el sentido es el olfato, ella es una joven con dificultades en la escuela para recordar las lecciones, pero que cuenta con una habilidad excepcional que le permite memorizar libros con solo oler sus páginas, donde los libros son los catalizadores de libertad e ideas.

En su segunda novela, La chica de la máquina de escribir explora el tacto, y la protagonista es Dalia que a través de una antigua maquina recupera sus recuerdos.

El tercer título es La Biblioteca de los susurros, con el sentido del oído, conocemos a una joven llamada Dora, que tras una tragedia se refugia en la biblioteca y allí recupera el deseo de vivir, conoceremos a un gran amante de la lectura, el Abogado Ferro, que será su gran apoyo y guía, Una historia de silencios necesarios y  la transformación gracias a la lectura.

En la cuarta historia, La fotógrafa de los espíritus, realizaremos un a través de la vista y desde en un transatlántico, donde conoceremos a Pia, una joven campesina, que como tantas muchachas humildes debe cumplir con un matrimonio de conveniencia, descubrirá un talento oculto como ayudante improvisada de un fotógrafo.

Y finalmente cerrando estas tramas, llegamos al último y esperado título La pastelera de medianoche, donde el sentido del gusto y la cocina servirán para reconciliar a la protagonista con su pasado, tras vivir una vida con demasiados secretos familiares desde su propio entorno.

Llegando de este modo al fin de la pentalogía de los sentidos, y en el prólogo de la novela nos reencontraremos con el abogado Edmondo Maria Ferro en 1971, siendo el lector centenario y ahora ya en su vejez tiene la fortuna de dormir poco y disponer de más horas para leer. Regresaremos a Turín, y la historia se construirá a través de tres periodos y tres generaciones: 1859, 1888 y 1917.

En 1888 conoceremos a Jolanda Coretti, la protagonista de la historia, que durante su infancia vivirá bajo las rígidas normas de su tía Isabella, educada por institutrices y alejada de su madre Irma. Durante esos años será educada para convertirse en una dama de alta sociedad, pero con prohibiciones como relacionarse con el servicio o subir a la segunda planta de la casa familiar. En esta época aparecerá la misteriosa Pastelera de medianoche, que da el título a la novela, y de la cual no vamos a revelar su identidad, pero que despertará un talento oculto en la niña, el placer por la repostería y el sabor.

Aunque el presente de la historia será sobre todo durante 1917, en los llamados “años de plomo” un periodo de tensión social y político, con numerosas protestas, huelgas y lucha de clases, cuando la población se vio en medio de actos terroristas de grupos armados tanto de extrema derecha neofascista como de la izquierda radical que quería derrocar el gobierno italiano. Y en ese momento tan difícil se dio “La revuelta del pan” en el sur de Italia, con motines por las dificultades de abastecimiento para conseguir alimentos tan básicos como el pan. Y en este momento de carencias, Jolanda y Edmondo volverán a coincidir, tras haberse conocido hace muchos años.

Sin olvidar el periodo de analepsis, en los años 1857-59, que nos irá desvelando el origen de tantos secretos familiares y los descubriremos en forma epistolar, siendo clave para la historia.

La introducción del periodo de la guerra del pan permite ejercer crítica social en el relato y también mostrar un retrato de como malvivía la población italiana, como  la existencia de “El decálogo de la mujer italiana durante la guerra” con principios como no chismorrear, no escuchar a los propagadores de malas noticias y desánimo, ser prudente con los gastos diarios y aprender a controlar la compra diaria o fomentar la industria nacional.

Entre páginas, eventos históricos y mujeres de fuerte carácter, y el amor oculto por la repostería ayudará a la protagonista a reconciliarse con su pasado y raíces, a la vez que podrá comulgar con otras mujeres de clases sociales más bajas. Todo en una historia que se mueve en tiempos opuestos, época de bonanza y lujo y una gran crisis, con escasez de alimentos y revuelta social. Como siempre logrando una mezcla entre lo íntimo y lo social, entre la memoria personal pero también la colectiva, degustando la novela igual que lo haríamos con recetas deliciosas como el pudin de amaretti o la tarta de ciruelas.


LA PASTELERA DE MEDIANOCHE portada

Ficha:

Autora: Desy Icardi
Editorial. AdN (Grupo Anaya)
Título original: La pasticciera di mezzanotte
Páginas: 336
Encuadernación: Tapa blanda.
Idioma: Castellano
Traductor: Xavier González Rovira
Género: Literatura de ficción, fantástica, drama.

Sinopsis:

En 1917, durante la Gran Guerra, Turín se ve sacudida por los tumultos de la llamada Revuelta del pan: se levantan barricadas en todas las esquinas y el ejército ha de empeñarse a fondo para contener la furia de la multitud, extenuada por el hambre y el sentimiento de injusticia. Es en estos días difíciles cuando el abogado, que ha evitado el reclutamiento gracias a su frágil constitución, se encuentra de nuevo con Jolanda, una mujer a la que conoció años atrás, y con la que su madre incluso había querido que se casara.

Jolanda es una aristócrata de buen ver, criada en una familia que siempre honró los privilegios de las clases acomodadas; pero ahora las cosas han cambiado, y ella también vive una situación profundamente complicada. Lo que no ha cambiado, sin embargo, es el gran talento de Jolanda en la cocina, un talento que ella siempre ha intentado ocultar, pero que ahora tendrá ocasión de mostrar, descubriendo una parte secreta de sí misma que la cambiará para siempre. El sabor de la comida, de hecho, se convertirá poco a poco en recuerdos, en nostalgia por años lejanos, hasta convertirse en sinónimo de paz y normalidad. Gracias a la comida, la mujer podrá reconciliarse con su pasado y con los fantasmas de su familia, que se le han aparecido con frecuencia para atormentarla.

Tras El aroma de los libros, La muchacha de la máquina de escribir, La biblioteca de los susurros y La fotógrafa de los espíritus, Desy Icardi nos regala una vez más unos personajes inolvidables, retratando con maestría una Turín agitada por las revueltas populares. La serie de novelas ligadas a los cinco sentidos y al placer de la lectura encuentra aquí su extraordinario colofón, con un relato vivo y animado inspirado directamente en el sentido del gusto y en un episodio ya olvidado de la historia de Italia.

La pastelera de medianoche