
Las autoridades EEUU acaban de lanzar una seria advertencia a la población ante el riesgo de gran apagón nacional que dejase al país sin suministro eléctrico durante "meses". Y por partida doble, además.
De un lado, desde el ámbito de la propia Fuerza Aérea EEUU, el pasado 30 de noviembre, se divulgó el informe 2018 de la ataque EMP malicioso podrían desencadenar 99 accidentes nucleares, causar más de 4 millones de desplazados entre los residentes en las inmediaciones de tales instalaciones y dejar amplias zonas del país, en particular la Costa Este, a oscuras.
Según el mismo se tardaría, al menos, 18 meses en reestablecer la electricidad y el orden social. Hay que recordar cómo desde Nuevatribuna hemos venido informando en los últimos años de tal vulnerabilidad de los reactores nucleares ante este tipo de riesgos de alto impacto y baja probabilidad (HILF por sus siglas en inglés).
De otro lado, y ahondando en esa misma advertencia en relación a la red eléctrica nacional, el pasado 10 de diciembre, el propio "Consejo Consultivo Nacional de Infraestructuras del Presidente" divulgaba simulacros en el ámbito regional o Estatal. Y centrándose en este segundo informe ya en la propia amenaza artificial o terrorista contra la red, antes que en el riesgo natural.
Desde España, la Asociación Española de Protección Civil para el Clima Espacial y el EMP (AEPCCE), ha valorado que esto no debe ser interpretado como la inminencia de ningún tipo de evento de estas características o como si algo así "tuviese que ocurrir", sino como un contundente aviso para que los propios legisladores e instituciones, pero también la ciudadanía, tomen plena conciencia de que el riesgo es real, que algo así realmente podría suceder y que es tiempo de autoprotección y resiliencia personal y familiar ante estos grandes fenómenos que tienden a desbordar en su dimensión la propia capacidad de respuesta estatal.