Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna
Los Presupuestos de 2025 de la Comunidad de Madrid siguen la misma tendencia que en años anteriores: adelgazamiento del gasto público e incremento de las externalizaciones en servicios esenciales. Esta situación viene agravada por las rebajas fiscales que menguan las arcas públicas y provocan dumping fiscal con el resto de comunidades autónomas, un asunto que está en el foco del Gobierno de Pedro Sánchez en pleno debate por la reforma del modelo de financiación autonómica.
CCOO de Madrid ha analizado al detalle la ley de presupuestos aprobada por el Ejecutivo de Isabel Díaz-Ayuso en un amplio informe presentado este lunes a los medios y que pone negro sobre blanco, un año más, las cifras del modelo económico que se viene aplicando desde hace ya tres décadas por los gobiernos del PP en la región, tendente a rebajar el peso de la sanidad y la educación pública, entre otros, derivando importantes partidas de gasto público a manos del sector privado.
La Comunidad de Madrid está ocho puntos por debajo de la media estatal en gasto público
El proyecto presupuestario de la Comunidad de Madrid para 2025 asciende a 28.662 millones de euros, lo que equivale al 9,1% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. Este porcentaje supone una reducción respecto al 9,5% previsto en 2024 y consolida a Madrid como una de las comunidades con menor gasto público en relación a su riqueza.
Según Comisiones Obreras, la región está 8,4 puntos porcentuales por debajo de la media nacional (17%) en gasto autonómico, lo que tiene un impacto directo en los servicios esenciales.
En 2022, la inversión en sanidad y educación estuvo 1,8 y 1,5 puntos porcentuales por debajo de la media estatal, respectivamente
Privatización de la sanidad
La sanidad pública está siendo una de las principales víctimas de este modelo de clara tendencia neoliberal. Representa la partida más alta del presupuesto con 10.459 millones de euros (36,5% del gasto total) y el 3,3% del PIB. Sin embargo, el gasto destinado a servicios externalizados y concertados asciende a 1.402,5 millones de euros (19% del gasto total en sanidad), una cifra que se queda muy por debajo de la ejecución real, como lo demuestra el estudio comparativo con anteriores ejercicios.
Por ejemplo, en 2022 el gasto real en servicios privatizados duplicó las previsiones iniciales, alcanzando los 2.234 millones de euros, de los cuales 2.150 fueron a parar a entidades privadas.
CCOO recuerda que, en el año 2003, en los primeros presupuestos con las competencias sanitarias asumidas al 100% por la Comunidad de Madrid, el gasto fuera del ente público SERMAS era tan sólo de 188 millones de euros.
Madrid es la región que menos invierte en sanidad por habitante, 1.466 euros estimados en 2025, (inferior al promedio estatal de 1.769 euros en 2022) a pesar de tener uno de los mayores PIB per cápita del país.
El presupuesto destinado a atención hospitalaria ha caído un 8,4% con respecto a 2024, y la atención primaria sigue su proceso de desmantelamiento, con una reducción del 4% respecto a 2023.
Madrid cuenta con un centro de salud por cada 26.129 personas, muy por encima de la media nacional de 15.807.
Además, las listas de espera quirúrgica y de pruebas diagnósticas han crecido un 50% desde 2019, afectando a casi un millón de personas en 2024.
Educación concertada por encima de la pública
La educación es la segunda partida presupuestaria, con 6.663,4 millones de euros y representa el 23,2% del presupuesto total no financiero y el 2,1% del PIB, frente a una media nacional del 3,6%.
El 20,3% del gasto total presupuestado para educación (1.353,8 millones) lo constituyen los conciertos educativos (frente al 14,1% estatal), cuando hace dos décadas se situaban alrededor del 9%.
Actualmente, el 44% del personal docente trabaja en centros privados, y Madrid destina el 18,8% del gasto educativo a financiar instituciones privadas, superando ampliamente la media nacional.
El gasto educativo por alumno, con 5.313 euros, está por debajo de la media estatal (6.439 euros).
El sindicato cifra en 4.725 millones de euros, la cantidad adicional para alcanzar la media estatal. La infrafinanciación ha sido puesta de relieve en las universidades públicas cuyos rectores se dirigieron por carta a Díaz-Ayuso denunciando la grave situación de los centros tal y como contamos desde estas mismas páginas
Además, las ratios de alumnos por docente son las más altas del país (12,1 frente a la media nacional de 10,0), mientras que las becas y ayudas al estudio presentan una ejecución limitada, beneficiando principalmente a familias de ingresos medios-altos.
La falta de ejecución de los presupuestos en diversas partidas y su impacto en la inversión pública es una de las críticas recurrentes que hace CCOO hacia la gestión de los presupuestos de Madrid, como se detalla en los informes analizados. El sindicato destaca la necesidad de reformar tanto la planificación presupuestaria como la política fiscal para revertir estas tendencias.
En los últimos años, se ha observado una discrepancia sistemática entre los presupuestos proyectados y el gasto efectivamente ejecutado. En 2023, por ejemplo, las obligaciones reconocidas en sanidad superaron en un 24,7% lo inicialmente presupuestado.
Los capítulos de transferencias corrientes e inversiones reales destacan por su infravaloración o bajo grado de ejecución. Este último problema lleva a que las mismas inversiones aparezcan en varios ejercicios sin concretarse.
Muchas inversiones y proyectos anunciados, como la construcción de nuevos centros de salud o la modernización de infraestructuras hospitalarias, no se realizan en los tiempos previstos. Un ejemplo claro es el Hospital Enfermera Isabel Zendal, que sigue recibiendo reformas sin un propósito claro tras una inversión inicial de 200 millones de euros.
Vivienda: una asignatura pendiente
El a la vivienda sigue siendo una de las mayores preocupaciones para los madrileños. Sin embargo, la inversión en este ámbito es mínima, lo que contrasta con el aumento de los precios tanto en alquiler como en compra. Madrid es una de las regiones con menor parque de vivienda pública y carece de estrategias efectivas para garantizar el a este derecho fundamental, denuncia el sindicato en su informe.
El Presupuesto de 2025 destinado a vivienda es de 669 millones de euros, lo que supone el 0,21% del PIB. Una cantidad insuficiente, a juicio del sindicato, que estima en un 2% del PIB la cantidad necesaria para construir y mantener un parque de viviendas públicas en el medio plazo, lo que se traduciría en un aumento de esta partida de hasta los 6.323 millones de euros.
En esta área, la ejecución presupuestaria también es baja: solo el 55,6% del presupuesto se ejecutó en 2023. A esto se une un parque público insuficiente: 2,3% del total frente al promedio europeo del 9,3%.
Cae la partida de servicios sociales
El presupuesto asignado a esta sección asciende a 2.695,1 millones de euros, reflejando una disminución del -1,4% (-37,8 millones) en comparación a los créditos actuales de 2024 y destaca el alto nivel de externalización principalmente en servicios públicos vinculados a las residencias, con un 79,3% de plazas en residencias privadas y solo 18,3 plazas públicas por cada 100 personas mayores de 65 años (por debajo de la media estatal de 20).
Pobreza, exclusión social e igualdad
En los últimos años se ha producido una drástica disminución de la Renta Mínima de Inserción (RMI), cayendo en más del 90% desde 2020 con un presupuesto de 7,8 millones de euros para el próximo año, lo que muestra la tendencia hacia su progresiva desaparición, denuncia CCOO de Madrid en su informe. En 2025 solo 1.600 familias serán las beneficiarias frente a 24.000 en 2020.
En la Comunidad de Madrid, un 19,4% de la población estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2023. La tasa de pobreza infantil (25,7%) supera la media nacional, con un 10% de menores en situación de carencia material severa.
Otros datos que resalta el informe están referidos al gasto previsto contra la violencia de género: 39,8 millones de euros, una reducción del 34,1% respecto a 2024.
Hace unos días, CCOO también denuncia el “desmantelamiento” de las políticas LGTBI, tal y como os contamos desde Nuevatribuna.
Madrid mantiene la presión fiscal más baja de España, beneficiando principalmente a rentas altas, por presentar menores tipos impositivos y no implementar impuestos específicos para promover la equidad y la sostenibilidad.
Los beneficios fiscales estimados ascienden a más de 6.000 millones de euros anuales (1,9% del PIB).
* Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones: 4.948 millones de euros.
* Impuesto sobre el Patrimonio: 651 millones de euros.
* IRPF: 379 millones de euros, con deducciones dirigidas en su mayoría a rentas altas.
En materia de productividad destaca una inversión en I+D+i de 226,3 millones de euros en 2025, representando solo un 0,7% del presupuesto total.
Con todos estos datos encima de la mesa, CCOO concluye que la Comunidad de Madrid invierte significativamente menos en servicios públicos clave en comparación con la media estatal y europea, con una mayor privatización de servicios esenciales, especialmente en sanidad y educación, una mayor desigualdad social y territorial, con tasas de pobreza infantil y exclusión social superiores a la media estatal, y una infrafinanciación crónica en vivienda pública y ayudas sociales, lo que agrava la crisis de a la vivienda.
A pesar de contar con un PIB per cápita elevado, la fiscalidad regresiva y los beneficios fiscales dirigidos a rentas altas reducen la capacidad recaudatoria y limitan los recursos públicos disponibles para combatir desigualdades.
Por todo ello, el sindicato exige incrementar el gasto público en sectores clave (sanidad, educación, vivienda y protección social) al menos hasta la media estatal, acompañado de una reforma fiscal progresiva que incremente la recaudación entre las rentas más altas y fortalezca las políticas redistributivas.
