CÓMIC | DOLMEN EDITORIAL

‘Buena Gente’: cuando el verdadero monstruo vive en la casa de al lado

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Pablo D. Santonja | @datosantonja

Hay libros que te persiguen. No con fantasmas o demonios de otro mundo, sino con esa sensación incómoda de que algo no encaja, y te obliga a devorar cada página hasta ver la palabra “FIN”. 

Buena Gente, de Isaac Sánchez, es exactamente eso: un espejo sucio donde se reflejan los vecinos que saludan cada mañana, las sonrisas educadas en la puerta de la panadería, y ese silencio demasiado largo cuando alguien pregunta "¿Qué pasó realmente con “la” Herminia?".

Lo genial de Isaac es cómo te hace cómplice. Sientes que la historia se cuenta como si mirases a través de la mirilla de tu casa

Dolmen Editorial ha puesto en circulación esta joya del terror cotidiano, y déjame decirte que funciona. Vamos que, si funciona, porque aquí no hay monstruos de tentáculos ni posesiones demoníacas; el horror de Isaac lleva zapatillas de estar por casa y te ofrece azúcar mientras calcula cómo enterrar tus secretos. La historia arranca con el fallecimiento de uno de los “caciques” del pueblo de “Benquerencia”, dejando una competición algo inusual: la persona más “buena” del pueblo será la heredera de una fortuna. Lo genial de Isaac es cómo te hace cómplice. Sientes que la historia se cuenta como si mirases a través de la mirilla de tu casa, o entre las cortinas del salón. Compararlo con otras obras sería injusto, porque Buena Gente tiene personalidad propia, pero si tuviera que buscarle inspiraciones, diría que es como si Berlanga y Jose Luis Cuerda se tomaran unas cervezas de más con Alex de la Iglesia. No hay nada fuera de lo normal en la vida de este pueblo, solo personas normales haciendo cosas anormales, y esa es precisamente su magia, cargada de un humor negro que te engancha de principio a fin. 

¿Recomendable? Absolutamente. Isaac Sánchez hace tiempo que consiguió quitarse su sobrenombre de youtuber para ganar voz y pluma propia con unas novelas gráficas de peso, y ésta no se queda atrás. Cada personaje está perfectamente dibujado, y la narrativa te va llevando justo por donde quieres ir, dando como respuesta una historia redonda, gratificante y altamente inquietante.