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viernes. 30.05.2025
TRIBUNA DE OPINIÓN

Nos estamos equivocando

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El ser humano, desde siempre, es el único ser vivo que es capaz de caer dos veces y más en sus propios errores, en sus propias contradicciones y lo peor en creerse sus propias mentiras, bulos y hacer con todo ello: una nueva vida, un volver a repetir lo mismo “tropezar dos veces en la misma piedra”. Pues bien, parece ser que no aprendemos de nuestros propios errores, que no reflexionamos y por tanto que no maduramos, ni en lo que respecta a nuestras decisiones y en lo que respecta a dar apoyo a hechos irracionales, genocidas y a dirigentes y partidos políticos que su único fin es acabar con la libertad para “obligar” a la ciudadanía a una pleitesía al poder y a una “nobleza burguesa” como en la edad media. Entendiendo nobleza: como la burguesía económica que desea y quiere someter a la ciudadanía a un servilismo plebeyo que no tenga ni derechos y a la que pueda humillar continuamente, como si fuera su siervo, utilizando así todos los medios estrategias, muchas de ellas irracionales y que demuestran lo peor del ser humano.

Nos equivocamos cuando creemos que solo con ir a votar ya hemos cumplido como personas democráticas

Creo que nos estamos equivocando cuando “aceptamos” que, ante un acto terrorista, la única respuesta debe ser eliminar a toda una población y permitir que los dirigentes que proponen esa desproporcionada respuesta, actúen con odio y lo peor como unos seres humanos irracionales, en vez de buscar y planificar formas para acabar con el terrorismo, como por ejemplo se hizo con el IRA en Irlanda y ETA en España. Nunca ante un acto terrorista, realizada por asesinos crueles, se debe responder y permitir que la respuesta sea el exterminio de toda una población, como está ocurriendo en Palestina y a la vez con ello provocar un gran genocidio y dinamitar con este hecho una crisis violenta de muerte, exilio, pobreza, hambruna y destrucción de Palestina y de parte del Oriente medio. Y si esos dirigentes se equivocan, el apoyar el apagar “un fuego con fuego”, nos hace cómplices y nos equivocamos todos como sociedad Y aquellos países como EEUU, con su ayuda militar, la ONU, con sus irracionales vetos y algunos países con su silencio, ayudan mucho y lo peor es que eso al final es “colaboracionismo” con Israel que continúa matando impunemente y abocando a la población Palestina a su destrucción total y todo porque se sienten “dioses” y deciden de quienes tienen que morir. Por eso nos equivocamos si como sociedad, permitimos y no gritamos: basta ya.

Nos equivocamos cuando damos nuestro apoyo a dirigentes políticos que hacen de la muerte una industria, como nos equivocamos cuando no criticamos que se invierta más en lo militar, que, en la medicina, pues lo primero crea y genera muerte, mientras lo segundo salva vidas. De todos es conocido que los países invierten en sus presupuestos más en gastos militares, que en sanidad e investigación para salvar vidas y servicios públicos que mejoren la vida de las personas y la comunidad.

Nos equivocamos cuando apoyamos a dirigentes políticos que mienten, que crean bulos, que creen que libertad es tomar cañas

Nos equivocamos cuando apoyamos a dirigentes políticos que mienten, que crean bulos, que creen que libertad es tomar cañas y que las personas mayores y con pocos recursos, “deben morir” proponiendo protocolos para no permitir que puedan sobrevivir” ¡eso sí, al mayor rico se le debe respetar! Hipócritas. Nos equivocamos cuando no salimos a la calle a exigir : un empleo digno, un alquiler racional, una vivienda para todos y todas, una educación pública laica; una igualdad social, una libertad basada en la defensa de todos los colectivos , en defensa de la igualdad de género, en la defensa del aborto, de la eutanasia , en defensa de que la justicia sea igual para todos y todas y este al servicio de la ciudadanía y no de los poderosos; el exigir la condena a aquellos que prevarican, realicen actos corruptos lo paguen con cárcel y no se salgan de “ rositas”; el exigir transparencia a las fundaciones , asociaciones y el envío de capitales a paraísos fiscales, para que eso no sea un escape de pagar menos y contribuir menos a una hacienda que es de todos y para todos y a la que debemos contribuir todos con nuestras aportaciones según nuestros recursos y ganancias, para así poder dar soluciones y realizar actos que mejoren la sociedad y la igualdad de toda la ciudadanía. Por tanto, debemos exigir que se fiscalice aquellos mecenazgos que se utilizan como escapatoria para pagar menos y sobre todo debemos exigir que el que más tiene, pague más y por tanto que esas fundaciones, mecenazgo y otras “escapatorias fiscales” que crean, les de legalidad para pagar menos.

Nos equivocamos, cuando permitimos, que todavía haya instituciones que se les permita no ser transparentes y que no podamos tener libertad para dar nuestra opinión mediante referéndum de que tipo de poder queremos: monarquía o república, de si podemos cambiar la ley de votaciones que actualmente premia a los de siempre y al bipartidismo. Nos equivocamos cuando no aceptamos que vivimos en un país plurinacional y plurilingüe y que nuestra constitución esta “caduca” en muchos de sus artículos y que es necesario cambiarla y que para ello hay que hacer: grandes pactos de estado con todos los partidos y no solo con el bipartidismo. 

Nos equivocamos cuando damos nuestro apoyo a grupos ultras que solo pretenden humillar, generar odios y recortar libertades

Nos equivocamos cuando aceptamos, con nuestro silencio, que se culpabilice a los migran tes que vienen por el mar, que malviven en “campos de concentración” donde se les ubica, en vez de obligar a los gobiernos a que realicen leyes reales y justas a favor de la ayuda a los migrantes y a los países de origen para acabar con la pobreza de estos, y sobre todo ayudarles a acabar con las guerras de etnias, que les obligan al exilio, jugando se, muchos de ellos la vida en la travesía. No es solo un problema de las mafias, es un problema también de los gobiernos que permiten esas mafias y de unos países que promueven los conflictos y las guerras para aprovecharse de los recursos naturales que tienen esos países con la convivencia de los dirigentes corruptos e irracionales que les gobiernan. Me gustaría indicar que la migración salva en muchos momentos “la saca” de las futuras pensiones.

Nos equivocamos cuando damos nuestro apoyo a grupos ultras que solo pretenden humillar, generar odios y recortar libertades, los servicios públicos, además de buscar ser “una raza aria única”. Nos equivocamos cuando permitimos que la iglesia católica in matricule inmuebles que no son suyos y además se aprovechen de la ciudadanía, pidiendo, falazmente, que marquen la x en la declaración de hacienda, para jugar con nuestro dinero y enriquecerse más. Nos equivocamos cuando no exigimos a los dirigentes políticos que actúen con dignidad y lealtad para toda la ciudadanía y no para los que les votan o apoyan. Nos equivocamos cuando permitimos y damos nuestro apoyo a medios informativos que utilizan la manipulación, los bulos, falacias para promover el odio, el aumento de la crispación y “un golpe de estado” para adelantar las elecciones o conseguir el poder que las urnas no les han dado a los partidos que apoyan. Nos equivocamos cuando vemos normal la falta de transparencia que existe en nuestro país sobre temas como : quien estaba detrás del golpe de estado del 23F y la verdadera responsabilidad del jefe del estado en ese momento; por qué en la llamada transición del 78, se blindo y amnistió a instituciones como la iglesia, el ejército, la monarquía , la justicia y su intervención real en la dictadura y sus consecuencias reales , que hoy todavía estamos teniendo por este blindaje y amnistía irracional ; de la falta de transparencia económica que reciben algunos medios informativos, por apoyar a ciertos partidos y generar la propagación de falacias.

Nos equivocamos cuando creemos que solo con ir a votar ya hemos cumplido como personas democráticas, cuando si ese hecho es importante y necesario, también lo es, que, junto a este hecho, hay que participar, reflexionar, madurar, dialogar y presentar propuestas en lugares asociativos para que todo pueda mejorar y por tanto aumentar nuestra participación real asociativa, comunicativa y de compromiso, sin importar la edad, puesto que todos somos necesarios. Nos equivocamos cuando permitimos esas grandes listas de espera en la seguridad social, en los servicios sociales, en recibir las ayudas económicas de las instituciones locales, autonómicas o estatales, mientras que se invierte por estas instituciones bastante dinero para propaganda populista, para defensa innecesaria, gastos de difícil justificación, publicidad... Nos equivocamos cuando aceptamos leyes con una gran carga de falacia irracionalidad, como: la ley de concordia aprobada en algunas autonomías, que defienden el genocidio franquista y humillan a los que hoy todavía están en las cunetas y fosas, pretendiendo reescribir la historia y negar la dictadura; las propuestas de los partidos conservadores y ultras sobre temas de conciliación, familiar, libertad de la educación, empleo. Nos equivocamos cuando damos un apoyo de mayoría absoluta a dirigentes irracionales e infantiles que solo desean su propio bienestar. En resumen, nos equivocamos y tropezamos dos veces en la misma piedra, si con nuestro silencio y falta de participación nos conformamos con las “migajas” que el poder de los de siempre pretenden darnos, para así continuar con sus privilegios.

Nos estamos equivocando