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El Renault Megane de segunda generación es uno de los coches más reconocibles de las carreteras europeas. Producido de 2002 a 2009, ganó popularidad gracias a su confort, diversidad de carrocerías y motores económicos. Sin embargo, con la edad, incluso los coches fiables revelan sus puntos débiles. A continuación, un breve resumen de los principales problemas que puede encontrar el propietario de un Megane II de segunda mano, así como consejos sobre lo que debe tener en cuenta a la hora de comprarlo.
El Renault Megane II se ofrecía en versión sedán, hatchback, station wagon e incluso descapotable con techo duro. Todas las versiones se caracterizaban por un diseño original y un buen manejo. Especialmente popular fue la modificación con un motor de gasolina 1.6 (115 CV) y una transmisión manual. Es en estos kits se encuentra a menudo un mal funcionamiento del interruptor de paleta, debido a lo cual los faros o limpiaparabrisas dejan de funcionar. Al mismo tiempo, en el mercado secundario los compradores a menudo buscan volante Renault Megane 2 - un elemento de control de la dirección, a menudo requieren reemplazo debido al desgaste o problemas con el bucle de airbag.
Carrocería e interior
La corrosión no es el principal enemigo de este Renault. Gracias a las aletas de plástico y a una buena protección contra la corrosión, la mayoría de los coches no se pudren incluso después de 15 años de uso. Pero los tiradores de las puertas, especialmente en las berlinas, pierden elasticidad con el tiempo y dejan de volver a su posición original.
El interior del Megane II no pretende ser , pero agrada con el plástico blando del frontal, los tejidos cualitativos y los asientos ergonómicos. Sin embargo, el punto débil es la unidad de control del ventilador de la calefacción - su fallo puede resultar en la sustitución completa de la unidad.
Motores y cajas de cambios
Los motores de gasolina más masivos son los de 1,4, 1,6 y 2,0 litros. Se considera que el más fiable es el 2.0 F4R - con un buen mantenimiento es capaz de superar los 300 000 km sin grandes reparaciones. El motor 1.6 K4M es menos fiable: son frecuentes los problemas con los fasorreguladores, el termostato y las bobinas de encendido. Las versiones diésel con motor 1.5 dCi son económicas, pero los primeros ejemplares sufrían de rotación de camisas en kilometrajes superiores a 150.000 km.
Transmisiones (tanto manuales como automáticas) en general sin problemas, si se cambia el aceite a tiempo. Automáticas requieren especial atención a la limpieza del sistema hidráulico, especialmente en el kilometraje de más de 180 000 km.
Suspensión, frenos y dirección
La suspensión del Renault Megane II es enérgica, pero no muy duradera. Los amortiguadores delanteros a menudo requieren reemplazo después de 80.000 km, los amortiguadores traseros - después de 120.000 km. Los tubos de freno son propensos a la corrosión, especialmente en regiones con clima húmedo o en invierno con reactivos agresivos.
La dirección asistida eléctrica es otra zona de riesgo. La cremallera puede requerir reparación a partir de los 100.000 km. El fallo de un bucle en el volante provoca la activación de un error del airbag, y la sustitución de una pieza de repuesto original no es barata, por lo que mucha gente busca el volante Renault Megane 2 en coches desguazados.
Electricidad y electrónica
El Megane II fue el primer Renault de gran consumo con arranque del motor por botón y el uso de una tarjeta en lugar de una llave. El sistema es estable, pero el envejecimiento de los os y el desgaste de los conectores pueden provocar fallos ocasionales, sobre todo en invierno. Otros problemas menores incluyen fallos en el sensor de posición del cigüeñal y problemas con las luces traseras (os fundidos) en las versiones pre-estilizadas.
Datos de interés
- El Megane II fue el primer coche Renault en recibir 5 estrellas EuroNCAP de seguridad.
- Al inicio de las ventas, el descapotable de techo rígido se consideraba uno de los más asequibles del mercado.
El Megane II de fabricación sa fue reconocido como el mejor del segmento en términos de valor residual tras 3 años de uso (datos de AutoBild, 2007).
El Renault Megane II es una opción de posventa decente, especialmente si el propietario anterior ha prestado atención al mantenimiento. Al comprarlo, evite los motores K4M sin historial de reparaciones y compruebe cuidadosamente la dirección. Las versiones más fiables son con motor 2.0 y manual.
