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Mauro Nicolás Gamboa
Con motivo de la presentación de su nueva placa de estudio Miami 1990, una de las más sólidas en su exitosa trayectoria de casi 30 años de carrera por los escenarios de todo el orbe y que tan buenas críticas está obteniendo por parte de la prensa especializada y de los fans, Manolo, Oscar y Raúl, mejor conocidos como Café Quijano, nos hacen un hueco en su agenda y con el talento que corre por sus venas y la honestidad en su mirada, nos responden amablemente a todas nuestras consultas.
Mauro Nicolás Gamboa | Estando emplazados en Madrid para mantener esta entrevista, me viene a la memoria un autor que Alfredo Di Stéfano mentaba mucho en sus declaraciones: José Hernández, el cual, en su obra Martin Fierro, manifestaba que “Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera; tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera”. Tomando como disparador esta frase les consulto. ¿Es difícil separar la línea de lo profesional de lo personal siendo hermanos?
Raúl | Pues es totalmente lógico y normal, toda la connotación que tiene ser hermanos es para todo, para lo bueno y para lo malo. Todo el mundo que tiene hermanos pasa momentos mejores y momentos peores, es totalmente natural y el que diga lo contrario miente. Por lo tanto, nos llevamos como hermanos, y pasamos las épocas que pasan los hermanos, de forma natural y aquí seguimos al pie del cañón y con mucha ilusión y muy a gusto los tres.
Quería ir un poco a vuestros orígenes. ¿Cual es vuestro primer recuerdo sonoro que tenéis?
Quizá el primer recuerdo sonoro que tengamos sea de nuestro padre tocando la guitarra a mi madre embarazada
Oscar | Pues quizá el recuerdo que tengamos conscientemente sea desde bien niños, con 2, 3 ,4 años, porque nuestro padre es profesor de música. Está demostrado que desde el vientre materno el feto siente. Pues sí, quizás sea desde ahí porque nuestro padre a nuestra madre le tocaba la guitarra cuando estaba embarazada, o sea que desde el vientre materno.
Al ser originarios del León (uno de los territorios históricos del país), ¿Sois conscientes que procedéis de un reino adentro de otro reino? ¿Habéis tomado dimensión de ese dato alguna vez?
Manolo | No, porque somos bastante humildes (risas de todos) Un orgullo pertenecer al reino de León.
Vais camino de 30 años de trayectoria y me imagino que eso también os hace mirar un poquito atrás y ver como pasa de veloz el tiempo.
Manolo | Si, fíjate le pasa a cualquier persona que a medida que va cumpliendo años, el tiempo se acorta mucho más rápido, y hay otra cosa que, en ciertas profesiones te avisa la vida mucho más a menudo del paso del tiempo que a gente que se dedica a otras cosas. Continuamente te está recordando, por medio de tu trabajo: un videoclip, una canción que tiene 20 años, etc. La gente no tiene noción de los recuerdos tan a diario como los podemos tener nosotros, porque la gente se acuerda de imágenes cuando mira un álbum de fotos o una película, pero lo nuestro es un aviso a diario del paso del tiempo y te das cuenta que pasa muy deprisa.
Hablando de recuerdos y cambios, ¿Cómo percibís en estos 30 años de trayectoria la industria musical y su cambio?
Manolo | La industria ha cambiado como la propia vida. La industria casi siempre ha tenido que ir un poco por detrás de la evolución musical, en general, en lo tecnológico o los cambios referentes al consumo de música han ido más rápido que la propia industria. De hecho, la propia industria lo reconoce. Muchas veces la adaptación cuesta trabajo y es cierto que se supone, que depende de con quien hables, o del artista de que generación o de que tiempo hables, se estará más a favor o menos de los cambios evolutivos que ha sufrido la industria. Probablemente incluso los que vivíamos la época en la que no había tanto desarrollo tecnológico, reconocemos que hay cosas muy positivas, pero probablemente si buscamos el romanticismo inherente de este nuestro trabajo, preferirías el cara a cara que, sí había antes y no hay ahora al momento de promocionar la obra, de contar a la gente la música nueva. Ahora es todo mucho más impersonal y todo a través de la tecnología. Es muy diferente, queda poco de lo de antes.
Centrándonos en la actualidad, permítanme darles la enhorabuena por el álbum Miami 1990. Desde mi prisma está destinado a tener varios himnos en la historia de la banda.
Manolo | Muchas gracias, ojalá, ojalá, Dios te oiga. ¿Sueles acertar en esto?
Siempre. Mi prisma no falla en esto. Sin duda el disco va a ser un hit, porque va desde el rock más visceral pasando por un pop crudo y enérgico y concluyendo hasta con cumbia. Se percibe la inquietud artística en el grupo y que el nuevo trabajo está cocinado a fuego lento, otorgándole una evolución a Café Quijano. Miami 1990 es realmente muy muy sólido.
Manolo | Gracias. Somos conscientes que el disco es de lo mejor que hemos hecho los últimos años. Es verdad que consideramos que tiene mucho más de todo que otros discos que hemos hecho anteriormente.
Abren juego en la placa con "La primera noche". Considero que esta canción es un flechazo directo al corazón. Muy acertado es el inicio.
El mejor preámbulo para el disco es la primera noche en Miami con historias y anécdotas que se convirtieron en canciones
Manolo | Bueno, es una introducción literal de lo que es este disco. Habla de un viaje a Miami en el año 90, en octubre, y esta es la primera impresión de aquel viaje, y la primera noche de aquel viaje. El mejor preámbulo para el disco es la primera noche que empezaron a surgir historias y anécdotas que se convirtieron en canciones.
Hablando de esa primera noche, ¿en alguna canción contaréis cómo fue esa madrugada?
Manolo | Si… pues, hasta donde llega la memoria, un poco lo que cuenta la canción. Un sin fin de sorpresas y de detalles nunca vistos, por haber llegado a una ciudad que era por entonces, sigue siéndolo, un referente mundial. Por entonces era una ciudad con mucha oferta ambiental y que la gente deseaba conocer, o se imaginaba como podía ser, motivados un poco por el éxito de la serie Corrupción en Miami, la cual empezó a convertir a Miami en una ciudad deseada.
Hablando de Miami Vice, ¿cuál es el vínculo tan fuerte que tienen desde León a Miami?
Oscar | El vínculo lo empezó Manolo, como se cuenta en el disco. Quizás, debería llamarse Miami octubre 1990, que fue cuando él dio el primer paso. Le enviamos de avanzadilla, porque sabíamos que allí las cosas estaban de aquella manera y él es el más fuerte. Manolo ha sido muy ecléctico en cuanto a gustos y actividades y empezó a ir en el año 90 a comprar coches y motos a Estados Unidos, para venir y venderlas en España y en León, y le gustó tanto que nos dijo, hermanos tenéis que venir que aquello mola mucho y así empezamos a ir. Nos encantó porque Miami te recibe con los brazos abiertos y ahí empezó nuestra historia de relación con la ciudad. Además, forma parte de más de la mitad de nuestra vida, ya que la hemos pasado allí y es nuestra segunda casa por así decirlo.
Estáis inmersos en una extensa gira, que ha colgado en varias ciudades el cartel de sold out, y que los va a tener por escenarios de países como México, España, Irlanda, Inglaterra, festivales como el Ribera Sonorama, etc. ¿Cómo se afronta un tour tan exigente? ¿Algo indispensable que tenga que ir con cada uno de vosotros?
Raúl | De momento en la web está puesto una parte del año. Es cierto que el año pasado hicimos 12 países y este, probablemente, repetiremos la cantidad o alguno más. Añadimos Zúrich, por ejemplo. El primer cuarto de año estamos girando por España, luego vamos a México, volvemos a España y después de verano hacemos la gira europea por 7 u 8 capitales y probablemente este año también terminemos la gira en Colombia como el año pasado.
Manolo | No puede faltar el neceser.
Óscar | En relación con la preparación física ahora vamos a más sitios, pero cuando estamos en España, procuramos ir a hoteles que tengan cancha de tenis. Somos amantes del deporte y del tenis e intentamos jugar al tenis todo lo que podemos.
Para concluir, agradeciéndoles por vuestro tiempo y deseándoles éxitos en toda la gira de Miami 1990, les pido que me definan a León.
León es nuestra raíz en todo, nuestra casa, y la ciudad en la que todo empezó
Oscar | Es nuestra ciudad de nacimiento, nuestra ciudad de referencia, por supuesto. Donde volvemos cuando queremos tener los pies en el suelo, donde está la mayoría de nuestra familia, y el sitio donde nos hemos criado y hemos estado hasta que hemos empezado a volar.
Raúl | La capital del mundo.
Manolo | Es nuestra raíz en todo, nuestra casa, y la ciudad en la que todo empezó.
Por Mauro Nicolás Gamboa.
