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Antonio Descalzo
Ayer jueves, el Movistar Arena fue el epicentro de un espectáculo que quedará grabado en la memoria de los fans de Ysy A. En una noche donde la música y la conexión emocional fueron protagonistas, el artista argentino ofreció un recorrido sonoro y visual que demostró su versatilidad y su capacidad de crecimiento como artsita, sorprendiendo a cada instante.
El concierto se dividió en tres partes bien marcadas, cada una con una identidad propia que mantuvo a los asistentes expectantes y emocionados de principio a fin. La primera parte arrancó con una explosión de energía y sentimiento, abriendo con "Sé lo que duele". La intensidad fue en aumento con "De repente", un tema que destaca por sus barras sintéticas y cadenciosas, sobre un beat creado por Chiru, a quien Ysy A elogió en vivo como uno de los mejores productores con los que ha trabajado. Le siguieron temas como "Trampa al tiempo", "Lugares que llego", "No da más" y "Piso más", que resonaron con fuerza entre el público, formando una conexión inmediata entre el artista y los asistentes. Antes de pasar a la segunda parte, un video entrevista en pantalla capturó la atención de todos, donde Ysy A reflexionó sobre la importancia especial que tiene para él la fecha 11 del 11, un momento que permitió vislumbrar el lado más personal y humano del artista.
Fue más que un concierto; fue una experiencia que unió a miles de personas bajo un mismo ritmo, en una explosión de arte y emociones con una brillante forma de dar espectáculo
La segunda parte llevó el espectáculo a una dimensión completamente diferente, donde Ysy A sorprendió al incorporar una banda de tango en vivo. Con temas como "Traje unos tangos" y "Toda la vida", el artista dejó claro su compromiso con la exploración musical, destacando la dificultad y el mérito de fusionar las barras del rap con la esencia del tango. El piano y el bandoneón añadieron un carácter único y profundo a estas canciones, arrancando ovaciones del público, que incluso coreó los nombres de los músicos de la banda. Fue un momento especial donde tradición y modernidad se encontraron, mostrando la habilidad de Ysy A para trascender géneros y conectar con diferentes generaciones.
La tercera parte retomó la energía explosiva con temas como "Acelerados", donde Ysy A compartió escenario con Sixto Yegros, seguido de "Dormir es para giles". Uno de los momentos más emocionantes de esta sección fue la aparición de Natos para interpretar "Tantas veces", lo que provocó una euforia palpable en el Movistar Arena. La química entre el argentino y sus invitados, junto con la respuesta del público, hicieron de esta etapa una verdadera celebración de talento y camaradería.
Pero el concierto no se detuvo ahí. La música continuó con más temas que encendieron aún más a los asistentes, quienes, lejos de mostrar signos de cansancio, formaron pogos masivos y corearon cada letra con entusiasmo. La energía era contagiosa, y la cercanía entre los asistentes se hacía evidente, como el caso de una madre y su hija de unos 13 años que disfrutaron juntas de esta experiencia única. Este detalle en particular reflejó el alcance intergeneracional de la música de Alejo, capaz de conectar a personas de diferentes edades y trasfondos en un mismo momento de celebración y alegría.
Al final, el concierto fue una verdadera montaña rusa emocional, en la que Ysy A reafirmó su posición como uno de los artistas más innovadores y versátiles de la escena actual. Entre la fuerza de sus barras, la exploración de nuevos sonidos y la conexión genuina con el público, la noche en el Movistar Arena será recordada como un ejemplo de lo que significa trascender en la música. Fue más que un concierto; fue una experiencia que unió a miles de personas bajo un mismo ritmo, en una explosión de arte y emociones con una brillante forma de dar espectáculo.