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Mauro Nicolás Gamboa

Abrían la velada con “No, no soy yo” y este bolero puso a todo el recinto de pie a cantar y aplaudir. La conexión entre la banda y los fans fue inmediata.
Los hermanos Quijano son una garantía absoluta con su atrapante directo. “No me reproches”, pieza originalmente grabada junto a Andrés Calamaro, hacía que continuara la noche emocionando. A destacar es la sólida banda que acompaña al trío. En batería Rubén Santos, en trombón Toni Molina, en saxo Segundo Mijares, en teclados David Lorenzo, en percusiones Yuvisney Aguilar, en trompeta Fernando Hurtado, en violonchelo Pelayo Tahoces y en guitarra eléctrica, Carlos “el niño” Jiménez. Un verdadero Dream Team que lograba un sonido pulcro y muy nítido.
“Que será de mi”, “Mexicana” y “Cuatro palabras” entre otras, hacían que el karaoke fuera verdaderamente mágico.
Podría decirse el que late motiv del concierto era una historia donde el protagonista es un romántico empedernido que busca algo que le trascienda en el amor. Los Quijano, Oscar, Manuel y Raúl son un estandarte de la música en el idioma de Cervantes en ambas orillas del océano y prueba de ello, era que entre los presentes había fans de México, Estados Unidos, Panamá, Colombia, etcétera y obviamente, España.

Café Quijano se encuentra en un gran estado de forma y su último disco, Miami 1990, es una prueba fidedigna de ello. Uno de sus mejores trabajos de estudio en su rica discografía y larga trayectoria artística. De este álbum interpretaron piezas como “La primera noche”, “Sabes que te digo”, “Sería mejor callarse” y “Miami 1990”. El público acompañaba con sus voces, sus palmas y entregándose por completo a las armonías del combo castellano. Las visuales que acompañan en esta gira a la banda están muy bien trabajadas y transforman el show en un evento sonoro inmersivo. En su magnético concierto hay momentos para el bolero, el pop y el rock. El hilo conductor es la emoción. La banda se entrega de forma completa sobre las tablas cautivando a los presentes.

Café Quijano a través de las palabras de Manolo comenta que “gracias a la profesión han cumplido muchos sueños. Uno de ellos, es el haber podido trabajar con alguien a quien iraban enormemente y les regaló su voz eternamente para una canción, Joaquín Sabina” y a continuación interpretan “No tienes corazón”. Canción grabada junto al eterno poeta andaluz. También rememoraron durante el concierto sus inicios, y cuando eran pequeños e iban por las calles de León y pasaban a saludar a su padre en el bar que tenían.
Un momento muy especial fue cuando Manuel baja del escenario y se queda en las escaleras tocando el ukelele brevemente, mientras mira al público de la primera fila.
La recta final de su concierto incluye verdaderos temazos como “La Lola”, “Desde Brasil” y “Nada de na”.
Los Café Quijano agradecen por el apoyo y el cariño incondicional a sus fans, también tienen sentidas palabras para todo su staff y para los virtuosos músicos que los acompañan.
Concluyen bajo un mar de aplausos con su himno “La taberna del buda” y ponen punto y final a una noche para enmarcar.
Café Quijano, ilumina Madrid con su arte.
Enhorabuena al Festival de Las Estrellas, por crear una atmósfera artística única.