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lunes. 02.06.2025
SERIES

Una top del año: así es la comedia que todo cinéfilo debería ver

“The Studio” (2025). Disponible en Apple TV. 10 episodios de unos 30 min cada uno. 

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Guillermo Barrera | @guille_barrera

Confirmo que ya tengo una clara opción para el top series de esta temporada…principalmente, por ser una de las obras más afiladas, divertidas y necesarias del año. Una sátira feroz pero entrañable sobre Hollywood, que desmonta sus clichés, mientras les rinde homenaje con brillantez.

“The Studio” se suma al linaje de ficciones que miran al cine desde dentro. Es ese “cine dentro del cine” adaptado a la pequeña pantalla, en la estela de la formidable “The Offer” (2022), que dramatizaba el rodaje de “El Padrino” (1972), o incluso de mi querida“El Séquito” o “Entourage" (2004-2011), más centrada en el ascenso de una estrella del cine, su séquito de amigos y la cultura de las agencias y managers. También recuerda, aunque con mucha menos precisión y ambición, a la irregular “The Franchise”, traducida como “La Franquicia” (2024) de HBO Max, que no terminaba de cuajar como sátira. A diferencia de esta última, “The Studio”, es mucho más que una colección de guiños cinéfilos: es una sátira con estructura, con alma, con propósito, donde cada episodio tiene identidad propia y un enfoque narrativo muy definido.

“The Studio” es una serie, que gustara mucho más a los cinéfilos, eso es algo obvio, es principalmente por y para amantes del cine, igualmente, su frescura y sus gamberradas puede ampliar su público, porque no es solo una comedia

La premisa es sencilla: Un estudio ficticio, que se encuentra en plena crisis de identidad. Acaban de nombrar a un nuevo director, un tipo honesto, cinéfilo, algo ingenuo, que intenta desesperadamente reconectar el estudio con “buen cine” en un entorno donde mandan los algoritmos, los tests de audiencia y las decisiones de marketing dictadas por redes sociales. La serie no solo se queda en las tensiones internas del negocio, reuniones absurdas, rodajes caóticos, fiestas delirantes, egos inflados… sino que va más allá: plantea discusiones sobre la industria, si el arte aporta algo o no la sociedad actual, y la relevancia del cine como lenguaje, en tiempos de consumo rápido. En cada capítulo, todo parece una gran crisis de relaciones públicas, y ahí radica su brillantez: no hay una línea narrativa clásica, sino una serie de incendios que se apagan con ironía y talento.

El alma del proyecto es Seth Rogen, quien también protagoniza la serie. Actor, guionista, director y productor canadiense, sabréis quien es…comenzó su carrera como parte de esa camada de jóvenes cómicos de los 2000 apadrinados por Judd Apatow. En sus inicios era aquel actor secundario con risa contagiosa, pero con los años —junto a su socio creativo Evan Goldberg— pasó a escribir, producir y dirigir, consolidándose como una de las voces más singulares de la comedia moderna. Tanto en la gran como pequeña pantalla, desde su debut en la dirección, con la comedia autoreferencial: “Juerga hasta el fin” (2013) o “La Entrevista” (2014), a la animada y gamberra: “La Fiesta de las salchichas” (2016), película cuyo guión y voz principal, es de este…ya para televisión, recuerdo que es el creador de series como “The Preacher” (2016-2019), o “The Boys” (2019 - ). Pero es con “The Studio”, donde Seth Rogen, da su salto más maduro, con una obra que combina su talento para la sátira gamberra, pero con una mirada melancólica hacia el cine que se está perdiendo.

Es una carta de amor retorcida al septimo arte. Una sátira brillante que logra ser, a la vez, un homenaje y una advertencia

Además de Rogen, el reparto esta encabezado por Kathryn Hahn, que está fantástica, en un papel excéntrico. Un divertidísimo Ike Barinholtz. Y mención especial algunos actorazos, ya veteranos, que no se interpretan así mismos, pero regalan personajazos, ejemplo de esto: Catherine O’Hara, como una productora ejecutiva de la vieja escuela. Y Bryan Cranston (aka Walter White) como el dueño de este estudio protagonista, con una presencia testimonial de oro que se roba el frenético capítulo final. Ahora bien, lo que realmente eleva el cast de esta seriees el desfile y buen uso de cameos. Donde no solo son estrellas interpretativas, si no también, directores y guionistas. Aquí las grandes figuras hacen de sí mismas pero con un peso dramático o cómico, no solo aparecen para saludar, que también… algunas tienen un arco menor pero divertido, mientras que otros, como el mismísimo Martin Scorsese y Ron Howard literalmente se coronan en sus respectivos episodios, demostrando que también pueden reírse (y muy bien) de todo esto.

Cada episodio está narrado con una inteligencia metalingüística envidiable. A pesar de estar ambientada en el presente, todo luce retro, con una estética muy años 70, consiguiendo un contraste entre lo moderno y lo nostálgico, diría que es parte esencial de la magia de la serie. Técnicamente hablando, el show es un envoltorio visual que recuerda a “Birdman" (2014): cámara en mano, largos planos secuencia, seguimiento constante a los personajes, y muy pocos cortes entre secuencias, con una sencilla puesta en escena bastante naturalista que, sin embargo, cada escena esta marcada por la música constante, que es básicamente el swing de una batería, dando a la serie un tempo orgánico, caótico y vibrante.

“The Studio” es una serie, que gustara mucho más a los cinéfilos, eso es algo obvio, es principalmente por y para amantes del cine, igualmente, su frescura y sus gamberradas puede ampliar su público, porque no es solo una comedia. Es una carta de amor retorcida al septimo arte. Una sátira brillante que logra ser, a la vez, un homenaje y una advertencia. Para quienes aman la industria, para quienes la odian, para quienes sueñan con contar historias y para quienes están hartos de remakes, reboots y demás refritos… Una serie divertida, inteligente, y vibrante. Con una segunda temporada ya confirmada, solo puedo decir: que no se apague la cámara todavía.

Una top del año: así es la comedia que todo cinéfilo debería ver