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Mauro Nicolás Gamboa
Si hay una sala por la que transita el rock and roll en estado puro, esa es la renovada sala Villanos en Madrid, digna sucesora de la mítica sala Caracol, refugio de tantas estrellas de la música hasta horas en la que la luna se va a dormir.
El pasado martes el nuevo proyecto artístico de Mauricio “Junior” Lescano aterrizaba en la capital ibérica para poner a latir las columnas del recinto con su nueva banda denominada Caras Extrañas y a quien tuvimos la oportunidad de entrevistar en las horas previas a este tour europeo.
Intercalando canciones de ambos proyectos artísticos, es decir de Caras Extrañas y de La 25, el fuego crecía y crecía en el recinto
Para ir calentado motores subía al stage la banda hispanoargentina La Chevy, la cual, con una sólida propuesta, sonido pulcro y acompañado en alguna pieza por el cantante madrileño Diego Martínez, frontman y líder espiritual de los ATRACO, repasaba clásicos del rock rioplatense y estadounidense de artistas como Bobby Troup, Ratones Paranoicos o Pappo entre otros.
Llagaba el momento estelar de la noche y entre canciones populares coreadas por los seguidores como por ejemplo el “oe, oe ,oe….caras, caras”, pisaban el escenario los músicos, para atrapar a los fans por casi dos horas cargadas de incendiarios riffs, poesía de autor y una crudeza para aplaudir. Liderados por Mauri, mejor conocido como “Junior”, un artista dueño de un talento, un magnetismo y un carisma propio de unos pocos elegidos. Hay conciertos que uno los ve y hay otros en los que se te meten bajo la piel hasta morder certeramente tu corazón. Pues esto último es lo que sucedió con el increíble directo del combo argentino.
Entre los asistentes ilustres que no se quisieron perder la increíble y titánica descarga de rock and roll, se encontraba el reconocido periodista musical, y hoy en día consejero de RTVE, Mariano Muniesa.
Durante esta última me advirtió alguien que estaba a mi vera, que brotaban gotas de aguas de mis cavidades oculares. Deduje que serían expresiones propias de la nostalgia
La entrega del combo fue absoluta desde el primer acorde hasta el último golpe de platillo. Los fans congregados no paraban de acompañar con sus voces, ondear sus banderas de distintas localidades latinoamericanas, saltar y mover sus camisetas en forma circular por el aire. Un fiesta absoluta y completa.
Abrían la velada con piezas del calibre de “3 acordes”, “Leyenda urbana”, “Asi vivi”, todas pertenecientes a su último trabajo de estudio denominado 12 Pócimas. Pero si de pócimas mágicas hablamos, esto es lo que sucedió en cuanto interpretaron el primer himno del anterior proyecto artístico del frontman. La recordada banda La 25. La bala elegida certeramente fue “Sucio Sheriff”.
La pócima del verdadero rock and roll que elaboraba Caras Extrañas sobre las tablas, hacia efecto en el respetable y cada riff, era una mordida certera a la yugular. Verdadero ambiente de noche histórica se respiraba y el tradicional pogo, decía presente. Nadie quería perder la rockera jarana. A Junior se lo ve feliz, cercano y entregado al mil por ciento durante todo el show. Acompañado por unos talentosos músicos, quienes sacan todo el jugo posible a los instrumentos y hacen que la conexión sea total con el respetable.
Intercalando canciones de ambos proyectos artísticos, es decir de Caras Extrañas y de La 25, el fuego crecía y crecía en el recinto. La banda suena compacta, cruda y aromatiza el alma de sus seguidores con canciones “Pruébalo”, “Imaginando”, “Barrio viejo” y hasta la emotiva “Cruz de sal”. Durante esta última me advirtió alguien que estaba a mi vera, que brotaban gotas de aguas de mis cavidades oculares. Deduje que serían expresiones propias de la nostalgia.
Emotivo recuerdo para la tragedia ocurrida en la sala República de Cromañón en la ciudad de Buenos Aires hace veinte atrás en la que murieron 194 personas. Les dedicó “Nadie”. Aplausos y más aplausos al concluir la mágica interpretación. El primer invitado, Maxi “Chispa” Zarco de Los Bronson, se sube para acompañar con su voz en una canción.
Estaba siendo histórica la velada, pero lamentablemente el tiempo es tirano y siempre será esclavo de las agujas del reloj. Junto al segundo ilustre invitado, Diego Atraco, ejecutan la emblemática “Vicios y Rock and Roll”. Apoteósica interpretación de la misma.
Pero para dejar completamente extasiados a los presentes y que se retiraran en llamas, tocan sus himnos “Hasta la victoria”, “Solo voy”, “Mil canciones” y de Caras Extrañas, la atrapante “Ya no”. Vítores y aplausos al concluir el gran concierto del combo argentino por parte del respetable.
Caras Extrañas, caricas de rock and roll para el alma.
