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Pablo D. Santonja | @datosantonja
Hace tres décadas, el mundo del cómic vivió uno de los eventos más impactantes de su historia: la muerte de Superman a manos del imparable Doomsday. Aquel hito marcó un antes y un después en la narrativa superheroica pues sentó las bases del refrito y de las muertes falsas de personajes en DC y Marvel como marketing para las nuevas historias. La prueba la encontramos en El Regreso de Superman, una historia que redefinió al Hombre de Acero y solidificó su lugar en la cultura pop. Ahora, ECC Ediciones celebra el 30 aniversario de esta saga con una edición especial.
En 1992, la Muerte de Superman conmovió a millones, traspasando los límites de los lectores habituales de cómics
En 1992, la Muerte de Superman conmovió a millones, traspasando los límites de los lectores habituales de cómics. La premisa era clara y devastadora: Kal-El, el último hijo de Krypton, cae en una batalla épica contra Doomsday, dejando al mundo desamparado. Sin embargo DC Comics lanzó una de las tramas más ambiciosas jamás realizadas: el arco de El Regreso de Superman.
Este evento presentó el arquetipo de qué significa ser Superman. Los lectores fueron testigos de la aparición de cuatro figuras que reclamaban el manto del Hombre de Acero: El Erradicador, Steel, Superboy y Cyborg Superman, cada uno con su propia interpretación del legado del héroe americano por excelencia, que convertía la visión inquebrantable del boy scout en puntos de partida algo más perversos.
ECC Ediciones nos trae este año una edición conmemorativa que muestra una narrativa del superhéroe lejana del arquetipo. Y es que ese es el problema, que exceptuando diversas líneas temporales, al estilo INJUSTICE, el icono de Superman es tan grande que carece ya de originalidad. Por eso, presentar estos 4 aspirantes permite a los guionistas jugar con los límites morales y éticos de un super-superhumano, como ya pudieron explorar obras como The Boys o The Autority. Los cuatro “Supermanes” representaban diferentes aspectos de lo que Kal-El había significado para el mundo: desde la justicia encarnada en Steel hasta la humanidad reflejada en Superboy, pasando por los extremos tecnológicos y alienígenas del Cyborg y el Erradicador, con esa visión semifascista de la justicia.
Cuando finalmente Superman regresa, no solo recupera su lugar como el protector de la Tierra, sino que reafirma que el verdadero Superman no es solo un ser invulnerable con poderes impresionantes, sino alguien cuyo corazón y valores significan “esperanza”.
La verdad, que sin ser especial fan del personaje, este arco me ha gustado. Justo porque se permite cruzar límites y presentar situaciones de ética dudosa, lejos de la perfección de nuestro héroe. Una gran edición de ECC que ayuda a enfatizar la idea de que Superman solo hay uno.
