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Llega a su fin el año 2024 y en breve empezará la era Trump. En Europa las extremas derechas avanzan por doquier volviendo sobre su más oscuro pasado demostrando, una vez más, la inconsciencia del ser humano. Este humilde periodista piensa, sin rodeos, que el mundo en general y Europa en particular está volviendo a 1933.
¿Exageración? ¿Miedos infundados por tener una cierta edad? ¿Nueva irreflexión de las fuerzas progresistas como cuando se reían de un tal Adolf Hitler en las tabernas alemanas cual si fuera un imitador del gran Charlot? ¿O visión preclara de alguien que no tiene miedo en estudiar la realidad por cruda que sea?
La realidad dice que la deriva del PP hacia la extrema derecha y lo que algunos llaman la prevaricación judicial en busca de una especie de Gobierno de los Jueces, tiene toda la pinta de que se pueden salir con la suya
Bajando a nuestra España, en medicina hay un tópico que no es buen médico el que cura la enfermedad que ha dado la cara, sino aquel que es capaz de adelantarse a ella por un síntoma. Si afirmara que la llamada democracia liberal está en peligro en especial en Europa ¿estaría exagerando?
La realidad dice que la deriva del PP hacia la extrema derecha y lo que algunos llaman la prevaricación judicial en busca de una especie de Puigdemont.
España es una anomalía histórica y política. Mientras en el resto de Europa los demócratas vencieron a los fascismos, aquí se perdió la Guerra Civil y las derechas piensan que España es su cortijo y tienen la legitimidad que les dio esa victoria para saltarse la democracia y todas las leyes que les dé la gana. Si a ello añadimos la famosa frase de por la gracia de Dios, se cierra el círculo.
En la vida diaria no ofrecen ninguna alternativa sobre cualquiera de los problemas que tengamos. Solo quieren el poder a costa de lo que sea.
España es una anomalía histórica y política. Mientras en el resto de Europa los demócratas vencieron a los fascismos, aquí se perdió la Guerra Civil y las derechas piensan que España es su cortijo
Y en esa tesitura ¿su Majestad tiene algo que decir? Repasando la Historia algunos piensan, derechas incluidas, que parte de la culpa del advenimiento de la II República se debió a la inacción de Alfonso XIII.
Majestad, desde la humildad de mi persona y de este medio, pido la intervención del Rey parándoles los pies a las diferentes derechas para que cesen esa política de odio y crispación y vuelvan a la legalidad constitucional (que algunos diputados de Alianza Popular no votaron) cumpliendo con el papel de oposición en su control al Gobierno con propuestas no con odio.
Llegados hasta aquí supongo que saldrán los defensores de la neutralidad de la Monarquía y demás zarandajas que les benefician. Yo sugiero que se cumpla la parte del artículo 56 de la Constitución que en su punto 1 dice que el Rey es el jefe del Estado que arbitra y modera las instituciones del Estado. Repito arbitra y modera.
Si quiere vivir en democracia, Majestad ahí tiene el reto, Piénselo, por favor. ¿Quiere imitar a su bisabuelo o quiere protagoniza un hecho histórico llenando de contenido esas palabras vacías de los discursos de Navidad cuando se habla de paz y prosperidad para los españoles, todos, también los de izquierdas?
Se podrá estar de acuerdo o no con esta propuesta. No vale el subterfugio de que no se puede. Ya intervino con su discurso en la crisis catalana.
Aquí tiene su encrucijada, Majestad.