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viernes. 23.05.2025
TRIBUNA POLÍTICA

Hipocresía e indignidad

Ver cómo actúan y se defienden Mazón, Ayuso, Trump, Feijoo, etc., con su hipocresía e indignidad me hace reflexionar y pensar que debemos pararnos y comenzar a pensar si estamos haciendo bien cuando les apoyamos o no protestamos a sus “maldades”.

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La RAE define como hipocresía el hecho de fingir tener los mismos sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. Mientras define como indignidad: la bajeza, la ruindad, las acciones reprobables, la infamia, el ultraje, acción digna de rechazo que ofende el sentido de justicia, dignidad o decencia y como no también: la acción despreciable, infame, deleznable, rastrera y vil. Esto es lo que nos dice la RAE y por desgracia estas definiciones se pueden adjuntar a algunos dirigentes políticos, tanto a nivel internacional, como nacional que con su forma de actuar, en sus argumentaciones y sobre todo con el desprecio que tratan a la ciudadanía ,a la que representan e incluso alguna de esta les ha apoyado, demuestran que su hipocresía e indignidad con todo lo que estas palabras representan, según la Rae, es el paradigma de su labor política y lo peor demuestra lo que son como seres humanos con esta forma de actuar.

En este artículo voy a intentar señalar a algunos de estos dirigentes o partidos que con sus acciones hipócritas e indignas están demostrando esas vilezas, esa falta de decencia y ese fingimiento de sus sentimientos, en resumen todo aquello, que como he dicho anteriormente, demuestra hasta dónde puede llegar el ser humano, cuando muestra su cara ruin, rastrera y su falta de sentimientos nobles y de entrega a la ciudadanía que deben representar y no lo que hacen que no es otra cosa que defender sus propios intereses y los que en realidad representan: los que más tienen. Seguro que faltaran algunos, pero espero que a los lectores les sirva estos ejemplos para poder hacer una reflexión y comenzar a pensar dos cosas: no todos los dirigentes y partidos son iguales y la segunda que es muy importante la papeleta que introducimos en las urnas, puesto que estas dos conclusiones son importantes, puesto que hay una cosa que estos dirigentes y partidos políticos hipócritas e indignos, no podrán: quitarnos la libertad y el votar libremente y con ello la democracia que tanto nos ha costado conseguir. Si no luchamos por nuestra democracia, cometeremos un gran error y si permitimos que la democracia desaparezca nos arrepentiremos durante mucho tiempo, pues sola ella nos da libertad, derechos e igualdad.

¿No es hipócrita e indigno querer acabar un conflicto utilizando más armas y matando más?

Me gustaría comenzar con las instituciones económicas, sociales, judiciales, eclesiásticas etc. Desde mi punto de vista es hipócrita e indigno como instituciones económicas como los bancos, las eléctricas, las grandes cadenas alimenticias se aprovechan de la ciudadanía de una manera mezquina y ruin, aumentando los precios e hipócritamente indican que lo hacen para asumir sus posibles pérdidas, cuando la realidad es que aumentan sus ganancias y a la vez aumentan sus riquezas personales, muchas veces, por desgracia, provocando exclusión social, pobreza y desigualdades. Y lo peor es que cuando se les pide solidaridad y que paguen por los beneficios, protestan y se indignan, olvidándose que para que todos y todas debemos contribuir para hacer que los valores de la democracia se cumplan y que la igualdad sea algo real y no que exista una sociedad piramidal donde los que más tienen deban mandar y los de abajo ser los que siempre deben obedecer. Todos los seres humanos somos iguales y nadie debe ser superior por mucho que tenga. Eso es democracia, lo demás hipocresía e indignidad. 

No digamos hasta donde está llegando, con su hipocresía e indignidad, algunas instituciones judiciales, con sus últimas actuaciones y defendiendo siempre al poderoso y faltando a la verdad, con su falta de imparcialidad y ante todo atacando leyes constitucionales y falta de equidad social, provocando con ello que muchas acciones de prevaricar, corrupción, queden impunes, dependiendo quien lo ha hecho. Esta falta de imparcialidad y su exceso de parcialidad en algunos jueces está provocando una herida muy grave en nuestra democracia, pues la ciudadanía cada vez crea menos en la justicia y eso es un gran peligro. Pues si falla la justicia, si falla la economía y sobre todo se utilizan algunas instituciones como el senado y autonomías para atacar a la democracia y sus valores, mal vamos y puede provocar un aumento de partidos “populistas” con ideas xenófobas, cargados de odio y ante todo crispación y lo que es peor, partidos que solo van a defender a los que más tienen engañando a la ciudadanía más pobre y falta de recursos. Y lo peor es que algunos jueces se inventan o buscan pruebas falaces para argumentar sus decisiones, que lo único que pretenden en desestabilizar y provocar crispación, para así conseguir el objetivo que le han dado.

¿No es mezquino, hipócrita y desdeñable estar en contra de que todos los seres humanos tienen el derecho a mejorar y con ello a emigrar, sin tener que morir en el traslado para buscar una vida mejor?

Pero sigamos, es hipócrita e indigno lo que hacen algunos políticos y partidos cuando utilizan las instituciones, utilizan a los medios de información y aumentan sus falacias con el fin de crear odio y más crispación y más cuando atacan por hechos que, aun siendo verdad, no son tan fuertes y ruines con aquellas que han causado muertes y sin embargo las defienden, ocultan o no quieren que se sepa la verdad total. Su indignidad llega a tal extremo que para ellos todo vale: el insulto, la humillación, el reírse de la ciudadanía y la falta de empatía con los familiares de los muertos por decisiones que han adoptado erróneamente y sobre todo por no decir la verdad y no pedir perdón. Y lo peor es cuando esas hipócritas e indignas declaraciones y acciones, son defendidas por unos medios informativos, afines, que su único es desinformar por sí hacer creer a la ciudadanía que es verdad la mentira que intentan inculcar. Y así todos ellos, medios, dirigentes políticos y partidos demuestran su hipocresía e indignidad con su falso patriotismo. Pues su patria son ellos y sus intereses económicos y de mantenimiento de posición social. Pero, ante todo, nunca, con esa forma de actuar defenderán la constitución, aunque intentan indicar que son constitucionalistas, falacia total y solo válida para sus intereses: engañar y utilizar a la ciudadanía.

Es triste observar como de forma hipócrita e indigna, algunos dirigentes y partidos políticos atacan leyes como la memoria democrática, la ley de igualdad, posturas ultra derechistas y ultracatólicas ortodoxas carentes de humildad y cargadas de soberbia ruin y mezquina.

Unas reflexiones ¿no es hipócrita e indigno querer acabar un conflicto utilizando más armas y matando más? ¿no es ruin y estar cargado de maldad el defender el genocidio de un pueblo? ¿no es mezquino, hipócrita y desdeñable estar en contra de que todos los seres humanos tienen el derecho a mejorar y con ello a emigrar, sin tener que morir en el traslado para buscar una vida mejor? ¿No es indigno comparar el drama de enfermedades incurables con la corrupción? ¿No es mezquino, hipócrita, amenazar con utilizar algunas instituciones para atacar a la democracia? 

En resumen, ver cómo actúan y se defienden los derechos sociales y de libertad que como seres humanos nos merecemos. Nosotros podemos parar esta hipocresía e indignidad, solo tenemos que votar, libremente, con madurez y ante todo teniendo en cuenta que ellos y “ su populismo falaz” no tienen la verdad y que somos más, aunque tengamos menos, pues en una democracia el poder lo tiene la ciudadanía y no el capital, ni los políticos ,ni partidos políticos que defienden el neo liberalismo y el enriquecimiento de los que más tienen a costa de los derechos y la exclusión de los que menos tienen y del resto de la ciudadanía que no son su clase social, y más cuando para subir al poder su método y argumentaciones están cargados de falacias, hipocresía y con actuaciones indignas. Nosotros tenemos el poder y con ello la decisión de que sociedad queremos: una cargada de hipocresía e indignidad u otra cargada de igualdad y libertad. Decidamos y reflexionemos.

Hipocresía e indignidad