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Mauro Nicolás Gamboa
Paul Thin se presentaba por segunda noche consecutiva en La Sala del Movistar Arena y puso a temblar Madrid repasando las canciones de su trayectoria y haciendo que su directo pivoteara sobre su disco Reboot, recientemente estrenado y que tan buenas críticas está cosechando.
Ante un recinto que lucía un sold out espectacular, un cuerpo de bailarines inauguraba la velada y bajo un show de luces de techo increíbles, que estaban reforzadas por luces ubicadas estratégicamente en círculo sobre el suelo del escenario, comenzaba a sonar la intro que unía con “Informe médico” y el público se venía abajo. Un respetable que acompañó con sus voces y palmas desde la primera canción hasta la última.
Vaya comienzo del artista granadino que demuestra que se encuentra en un estado creativo, artístico y compositivo magnifico. Destacar que él, también se fusionaba e integraba en las coreografías con el cuerpo de bailarines. Sus acompañantes sobre las tablas entran y salen según las piezas que son ejecutadas.
Lacrimógenas absolutamente son las interpretaciones que sucedieron bajo un océano de linternas disparadas desde los móviles
Van cayendo canciones como “Vértigo”, “Alondra” y “Tuyo” entre otras. A Paul se lo ve emocionado, sabiéndose acompañado de unos fans fieles y de su familia que también se encontraba respaldándolo. La canción “Mi corazón” hizo emocionar a todos y durante “El diablo se viste de mí”, el escenario torna a un color rojo infierno absoluto y crea un clima espectacular.
Una atmosfera íntima se generaba durante la canción “Brisa”, cuando el músico granadino se sienta en un taburete y guitarra en mano, la ejecuta de manera magistral enlazándola con “ESC”. Me generó nuevamente en mi interior el síndrome de Boabdil. Lacrimógenas absolutamente son las interpretaciones que sucedieron bajo un océano de linternas disparadas desde los móviles.
Con “Fiebre del oro” corrobora la amplitud de géneros musicales y el público completamente entregado no para de cantar. “Volverás a llamar”, “Reboot” y “No es la mía” son las elegidas para continuar una noche que marcará un antes y un después en la trayectoria del cantante.
Paul ha puesto su corazón al completo en la preparación de su show y como muestra de su cariño y agradecimiento para su equipo, solicita un aplauso enorme para todo el staff y pone a saltar a todo el público al unísono
El público, completamente conectado con la causa, acompaña en todo momento cantando, aplaudiendo, saltando y entregándose en piel y alma.
Un instante de confianza plena y cercanía se dio, cuando el artista solicita la ayuda del respetable para que le asesore para ponerse bien las luces que luce en su rostro y a continuación dispara con “Dónde”. Antes de concluir, quiero agradecer al equipo de la agencia Arriba los Corazones y especialmente a Adrián Valiente por su habitual profesionalidad.
Se evidencia que Paul ha puesto su corazón al completo en la preparación de su show y como muestra de su cariño y agradecimiento para su equipo, solicita un aplauso enorme para todo el staff y pone a saltar a todo el público al unísono.
El tramo final e impactante es para “No hay”, “Luz” y “Quien” para continuar cosechando vítores y aplausos.
“Muchísimas gracias” dice Paul y hace la fotografía de familia correspondiente para poner punto y final a una noche apoteósica en la capital. Convencido estoy de que los ecos de esta espectacular velada cruzaron Despeñaperros.
Paul Thin, el futuro de la música de este país, pasa por ti.
