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viernes. 23.05.2025
ESPECTÁCULOS

Carmina Burana: cuando el arte sacude todos los sentidos

La Fura dels Baus la trae ahora al Teatre Tívoli en una versión que impacta incluso a quienes ya la han visto.
Foto: ©LaFuradelsBaus
Foto: ©LaFuradelsBaus

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Elisabeth Ginger | @elisabeth_ginger_

La Fura dels Baus vuelve a sacudir Barcelona con Carmina Burana. Basada en una selección de poemas medievales del siglo XIII, es la obra más conocida del compositor alemán Carl Orff. Escrita en 1936 como cantata escénica, combina la fuerza de la música coral con textos que hablan del amor, el placer, el azar y la fragilidad de la vida. Desde entonces, no ha dejado de representarse en escenarios de todo el mundo.

Es una propuesta radical, física, inmersiva. Una reinterpretación libre y contemporánea, con el sello inconfundible de La Fura

La Fura dels Baus la trae ahora al Teatre Tívoli en una versión que impacta incluso a quienes ya la han visto. Estrenada en 2009, esta producción ha regresado en varias ocasiones a Barcelona, consolidándose como una de las propuestas más potentes y accesibles para acercar la música clásica a nuevos públicos.

Aunque parte de una cantata escénica, esto no es una ópera al uso ni un musical al estilo convencional. Es una propuesta radical, física, inmersiva. Una reinterpretación libre y contemporánea, con el sello inconfundible de La Fura.

Desde el primer minuto queda claro que aquí se juega con otros códigos. En el centro del escenario, un cilindro de diez metros de diámetro envuelve a la orquesta. Sobre él se proyectan imágenes que amplifican la música: una luna gigante, cascadas de agua, cuerpos en movimiento, una vendimia en directo. Todo sucede a varios niveles. A veces, incluso entre el público.

Los cantantes —ataviados con túnicas y muchos con las caras pintadas de blanco— se mueven por el patio de butacas, rompiendo cualquier frontera entre escena y espectador. La experiencia es total. No hay distancia.

La música de Orff, intensa y rítmica, sostiene todo el montaje. Pero lo que muchos no saben es que Carmina Burana nace de unos manuscritos medievales encontrados en un monasterio bávaro en el siglo XIX. Los escribieron los goliardos: clérigos jóvenes, estudiantes errantes y provocadores que hablaban del vino, del azar, del deseo y del amor. Orff escogió una veintena de esos textos y los transformó en una obra que, desde su estreno, no ha dejado de vibrar en los teatros del mundo.

En manos de La Fura dels Baus, esa vibración se convierte en algo completamente distinto.

Carlus Padrissa —miembro fundador de la compañía y director de esta puesta en escena— convierte la cantata en un ritual escénico que ha sido visto por más de 410.000 espectadores en Europa, Asia y América. Una experiencia visual y corporal que va mucho más allá de lo musical.

Aquí no se sigue una historia. Lo que se propone es un viaje que se atraviesa con el cuerpo. Por momentos puede desconcertar, pero si entras en su lenguaje, te arrastra.

No es una obra que busque equilibrio o perfección. Tampoco pretende ser entendida con lógica. Carmina Burana está hecha para sentirse. Y si conectas, estremece.

Ni siquiera hace falta tener afinidad por la música clásica. Solo hace falta entregarse un rato y dejarse llevar.

El sello de La Fura está presente: provocador, arriesgado, físico. Desde sus inicios en los años 80, la compañía ha roto moldes mezclando teatro, tecnología, música, acrobacia y cuerpo. Aquí lo hacen otra vez: toman una obra canónica y la convierten en algo vivo, inquietante y contemporáneo. Puro teatro del siglo XXI.

Carmina Burana estará en cartel en el Teatre Tívoli de Barcelona hasta el 1 de junio de 2025, y del 20 al 22 de junio podrá verse también en el Teatro Villamarta de Jerez. 


Información y entradas


Carmina Burana: cuando el arte sacude todos los sentidos