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jueves. 05.06.2025
TRIBUNA

Nostalgia del buenismo

Hoy, frente al autoritarismo global, añoramos cuando se criticaba el buenismo de la política.

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Fidel Gómez Rosa |

Cuando se observa la ola de autoritarismo reaccionario que domina el mundo en la actualidad no podemos menos que añorar los tiempos, no tan lejanos, en que se criticaba la práctica política de las buenas intenciones, despreciada como buenismo intrascendente. Mostrar acatamiento y respeto por las normas y las reglas democráticas como premisa de la convivencia y de las relaciones internacionales, valorar el diálogo en los acuerdos sociales, el multilateralismo, las medidas de confianza, la resolución pacífica de los conflictos y el fomento de los derechos humanos, todo era tachado indefectiblemente como obviedades benevolentes que se daban por descontado.

En estos tiempos en que, a lomos de la revolución tecnológica y la realidad paralela de las redes sociales, nos ha llegado el fenómeno antónimo: una suerte de malismo populista que se recrea en arrasar de un plumazo con la legalidad internacional, el progreso y los consensos universales, plasmados en instituciones laboriosamente construidas durante décadas de reflexión. De pronto, asistimos noqueados a múltiples señales de alarma: la agresión armada y el rearme militarista se justifican con razones geopolíticas, el abuso del más fuerte se estima lícito, la comisión de crímenes de guerra encaja en el derecho de defensa, la estigmatización colectiva de las personas simplemente por su nacionalidad, el doble rasero en la acogida de los refugiados, la apropiación privada de lo público, la descortesía y la amenaza como nueva diplomacia, etc.

Lo peculiar de esta situación es que el núcleo irradiador de la nueva y pujante doctrina malista sea precisamente Washington, otrora centro hegemónico del orden liberal internacional. La nueva istración estadounidense ha dado un impulso decisivo a este fenómeno en la escala global. En el plano interno, se acumulan las muestras de la deriva autoritaria del gobierno Trump, cuya complicidad con el asalto al Capitolio de 2021 no impidió mejorar su apoyo electoral.  El comienzo de su mandato ha cumplido con creces la expectativa del peor escenario con un ataque desconocido al libre comercio y al sistema de seguridad colectiva hasta comprometer la propia estabilidad mundial.

El estilo presidencial, personalista y arbitrario, está sometiendo al sistema político a una exigente prueba de estrés

El estilo presidencial, personalista y arbitrario, está sometiendo al sistema político a una exigente prueba de estrés. El abuso de órdenes presidenciales, en un ejercicio absolutista del poder, interfiere en la gobernanza de la división de poderes y de los contrapesos del orden constitucional. El trumpismo se muestra intolerante contra todo y contra todos, sea la diversidad multicultural, las políticas de igualdad, el feminismo, los inmigrantes indocumentados, los adversarios políticos, la libertad de expresión o el arte, la ciencia y la cultura; se desactivan las políticas sociales, mientras se legisla contra los débiles y los más desfavorecidos. Son algunos de los rasgos de su terapia de choque.

Domesticados los medios de comunicación independientes por el ejercicio del control empresarial, la resistencia de la sociedad estadounidense frente a esta ofensiva antisistema se ha visto desbordada y limitada por la polarización política. La autonomía universitaria, habitualmente un reducto del pensamiento crítico, está sucumbiendo ante la amenaza de cortar la financiación pública. El caso de la Universidad de Harvard, símbolo de excelencia académica internacional, es ilustrativo a este respecto, y su resolución marcará el futuro inmediato.

En un país de emigrantes, la campaña de matonismo contra las personas migrantes en situación no reglada, de la que no se libran ni los científicos invitados, completan un cuadro de estupefacción por la rápida degradación de la democracia estadounidense. Agentes del servicio de inmigración, reconvertido en una especie de escuadrones paramilitares, recorren las calles de las ciudades para cumplir los objetivos de captura y subsiguiente deportación de personas inmigrantes de determinados colectivos, con preferencia los de origen hispano. Con métodos expeditivos son detenidos, esposados y trasladados a centros de estancia previa a los vuelos de deportación a sus respectivos países y a las cárceles de terceros Estados colaboradores remunerados. La formalización de los trámites es sumaria y la conculcación del proceso debido práctica habitual.

El trumpismo, con las adaptaciones locales propias de cada país, es expansivo y se está reproduciendo con rapidez en todo el mundo

El trumpismo, con las adaptaciones locales propias de cada país, es expansivo y se está reproduciendo con rapidez en todo el mundo, siguiendo una misma pauta de al ejecutivo por vía democrática, con campañas en las que abiertamente se practica el juego sucio de la mentira y la manipulación de la opinión pública. Una vez en el poder, ejerciendo de forma directa el gobierno o influyendo decisivamente en su acción, se actúa contra los propios principios e instituciones democráticas. La capacidad de respuesta de la sociedad, oportunamente desmovilizada y fragmentada, es muy limitada ante la gravedad del peligro.  

Nostalgia del buenismo