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sábado. 24.05.2025
TRIBUNA POLÍTICA

Núñez Feijóo: líder menguante, oposición destructiva

Esta oposición no cree en las posibilidades de su propio líder, por eso apuesta por la crispación, la polarización, la deslegitimación, la desestabilización

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El liderazgo menguante de Feijóo se está convirtiendo en un problema para la sociedad española. Consciente de su incapacidad para generar apoyos propios, la dirección del PP ha decidido dedicar todos sus Gobierno de España.

La evolución de los datos demoscópicos acerca de la opinión que los españoles tienen de Feijóo es diáfana y preocupante para la formación conservadora.

Más ansiedad: Isabel Díaz Ayuso. La lideresa madrileña muerde los talones cada día al todavía presiente del PP, sin ocultar sus ambiciones. Ya despidió a Casado y lo intentará también con Feijóo

Como puede comprobarse en el Cuadro 1, el nivel de confianza que los españoles en general depositan en el líder de la oposición ha descendido en los últimos meses de una manera drástica y alarmante para sus intereses. Si en el mes de mayo eran más de un 22% quienes mostraban “mucha o bastante confianza” en Feijóo, medio año después no llegan al 17%, mientras más del 80% manifiesta poca o ninguna confianza.

Fuente: Barómetro CIS

Pero si grave es aquel dato, aún más graves deben resultar para los estrategas del PP las cifras del Cuadro 2. El nivel de confianza que los españoles con recuerdo de voto al PP depositan en Feijóo decrece también de manera sostenida. El 67,8% que manifestaban “mucha o bastante confianza” en mayo, apenas superan ya el 50%. La mitad confía poco o nada. Y estamos hablando de los propios votantes del PP.

Por comparar, los datos de Pedro Sánchez en el mismo barómetro de noviembre de 2024 son de un 25,2% para “mucha o bastante confianza” entre la población general, y de un 62,6% entre el electorado socialista.

Fuente: Barómetro CIS

Como refleja el Cuadro 3, los datos de valoración de Alberto Núñez Feijóo en las encuestas también reflejan una clara tendencia a la baja. En la tradicional tabla de 1-10, donde 1 equivale a “muy mal” y 10 quiere decir “muy bien”, el presidente del PP cae de 4,45 (noviembre 2023) a 4,01 (mayo 2024) y 3,43 (noviembre 2024).

Con juego sucio, Feijóo no mejorará sus expectativas, pero hará crecer a la extrema derecha, que le acabará devorando, como ha sucedido en otros países en los que la derecha ha optado por emular a los ultras en estrategia y discurso

El retroceso también se manifiesta claramente entre los votantes del PP y es aún más acusada entre los electores de la extrema derecha, hacia donde parecen ir sus objetivos de crecimiento electoral, a juzgar por lo agresivo de su discurso.

Se trata, desde luego, de la peor valoración entre sus votantes de los líderes de los principales partidos. Pedro Sánchez se sitúa en el 6,75 entre los electores del PSOE. Santiago Abascal está en el 6,78 para los suyos. Y Yolanda Díaz alcanza el 5,93 en los votantes de Sumar.

Fuente: Barómetro CIS

No obstante, el dato que más debe alarmar a los dirigentes del PP es el que expresa la diferencia de Feijóo respecto a Pedro Sánchez en la preferencia de los españoles para la Presidencia del Gobierno de España. Del 42% al 16%. Hasta 26 puntos de diferencia le saca el actual inquilino de La Moncloa al aspirante derechista.

Se trata de una distancia sin parangón en otros periodos de nuestra historia democrática, y muy difícil de contemplar en países de nuestro entorno europeo.

Además, como puede verse en el Cuadro 4, Pedro Sánchez obtiene una confianza relevante entre los votantes de otros partidos, mientras Feijóo apenas convence a los suyos, y no consigue convencer a los electores con recuerdo de voto en otras formaciones. Poco recorrido hay de crecimiento para un candidato con estos números.

Fuente: Barómetro Noviembre 2024 CIS

Estamos, por tanto, ante un líder menguante en el Partido Popular. De ahí la ansiedad creciente que se aprecia en su dirección. Una ansiedad que se acentúa al comprobar que los datos objetivos del país evolucionan bien, en cuanto al crecimiento económico, los niveles de empleo, la conflictividad territorial a la baja… No pueden confiar, pues, en que las circunstancias le hagan el trabajo, como pasó en 2011.

La oposición de Feijóo es una oposición sin proyecto alternativo de país y sin propuestas. Una tras otra, las sesiones de control en el Parlamento consisten en una sucesión de ataques y descalificaciones personales para el Presidente y para su familia, sin la más mínima base probatoria.

Sin una alusión a los problemas y los retos de la sociedad española. Sin una sola propuesta de interés para la ciudadanía. Solo ataques fundamentados en bulos y extendidos por sus apoyos ultras en los frentes mediático y judicial.

Esa fue la estrategia que le llevó a la presidencia de la Xunta de Galicia, ciertamente. Sucia, pero eficaz. Ahora ya no funciona. Es lo que tiene ir conociéndonos.

Más ansiedad: Isabel Díaz Ayuso. La lideresa madrileña muerde los talones cada día al todavía presiente del PP, sin ocultar sus ambiciones. Ya despidió a Casado y lo intentará también con Feijóo.

Problemas para el PP. Y problemas para los españoles. Porque el sistema democrático necesita de un buen Gobierno, pero también requiere de una buena oposición, fuerte, exigente, crítica, propositiva, leal con el interés general del país.

Esta oposición no cree en las posibilidades de su propio líder, por eso apuesta por la crispación, la polarización, la deslegitimación, la desestabilización.

Con juego sucio, Feijóo no mejorará sus expectativas, pero hará crecer a la extrema derecha, que le acabará devorando, como ha sucedido en otros países en los que la derecha ha optado por emular a los ultras en estrategia y discurso.

El liderazgo menguante de Feijóo es una mala noticia, para él y para todos.

Núñez Feijóo: líder menguante, oposición destructiva