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Miguel Ángel Leija | @CinemaCuarenten

Esta frase tan dura resume la esencia de Better Man, un biopic que, lejos de ser un simple repaso por la carrera de Robbie Williams, nos sumerge en la mente de un artista que nunca ha dejado de cuestionarse a sí mismo. Considerando la enorme creatividad de su narrativa, sorprende la mala respuesta en taquilla. Como exploraremos en este texto, Better Man es, sin duda, uno de los mejores biopics musicales de la historia.
En el centro de la historia encontramos a un joven Robbie Williams en plena búsqueda de identidad. Desde sus primeros pasos en la música hasta su ascenso meteórico a la fama, la película nos sumerge en un viaje donde el éxito y la soledad parecen ir de la mano. Entre escenarios deslumbrantes y momentos de introspección, el relato construye una imagen compleja de un artista que, más allá de su talento y carisma, enfrenta sus propios miedos y contradicciones.
Así, la película nos lleva a través de las luces y sombras de la industria musical, capturando no solo la euforia de los conciertos multitudinarios, sino también la presión de mantenerse en la cima. Con una sensibilidad especial, Better Man muestra cómo las relaciones personales, las decisiones del pasado y la lucha interna pueden definir el destino de una estrella que, antes que nada, es un ser humano buscando su lugar en el mundo.
Better Man se aleja del biopic convencional a través de una narrativa bien planteada y clara, por distintos motivos
Desde el primer momento, Better Man se aleja del biopic convencional a través de una narrativa bien planteada y clara, por distintos motivos. Primero, es el mismo Robbie Williams el narrador de su propia odisea, dejando de lado las idealizaciones en las que tendemos a encasillar a los famosos y nos muestra su vida tal cual es: alguien incapaz de comunicarse con el resto del mundo. ¿Ven por qué la decisión de caracterizarlo como un mono es tan acertada? Detrás de esa máscara de fanfarronería y carisma, se encuentra un ser que no pertenece a su mundo.
En lo que más brilla Better Man es en su manera de integrar la música en la narrativa. No se trata solamente de conocer los éxitos de Williams, sino de cómo cada canción se entrelaza con los momentos más significativos de su vida: Feel nos sumerge en su infancia complicada, Rock DJ electriza con la adrenalina del ascenso a la fama, Something Beautiful nos acerca a su proceso creativo, Land of 1000 Dances nos muestra su lucha contra los excesos, y las dos secuencias más poderosas de la película están guiadas por Angels y Let Me Entertain You.
Podríamos escribir páginas y páginas sobre las secuencias musicales porque, redundando en el párrafo anterior, las canciones entremezclan siempre dos cosas: el mundo externo donde el protagonista las interpreta y el mundo interno que lo tiene sufriendo. El resultado es tan impactante que, sin ser una película de acción o drama puro, ofrece una de las mejores secuencias de acción de los últimos años y otra que emociona hasta las lágrimas.
El único detalle importante del guión es que la película no brinda referencias temporales claras, salvo en momentos específicos donde aparecen los años. Para quien no sea un fanático de la cultura pop de esas décadas, esto puede generar confusión.
Técnicamente, Better Man no se queda atrás. La edición es merecedora de cualquier premio y la fotografía, sin ser extraordinaria, juega con un detalle interesante: los conciertos se muestran con un estilo visual que imita las grabaciones originales de la época, lo que añade una capa de autenticidad a la experiencia.
Aunque la decisión de presentar a Robbie como un chimpancé generado por CGI puede parecer extraña, termina funcionando mejor de lo esperado
Y aunque la decisión de presentar a Robbie como un chimpancé generado por CGI puede parecer extraña en un inicio si no se conoce la trama, termina funcionando mejor de lo esperado. Este recurso no solo refuerza su autopercepción como alguien ajeno a la humanidad, sino que también facilita movimientos que habrían sido difíciles de representar con un “humano” real, especialmente en las escenas de baile.
En definitiva, Better Man es un biopic que sobresale dentro de un género saturado. No se limita a contar la historia de una estrella, sino que se arriesga con decisiones narrativas y visuales que la convierten en una experiencia cinematográfica única. Su honestidad brutal, su impecable ejecución técnica y su forma de integrar la música la posicionan como una de las mejores películas musicales de los últimos años. Quizás el público aún no la haya descubierto, pero con el tiempo encontrará su lugar entre las grandes.