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Guillermo Barrera | @guille_barrera

Show que llegó a la parrilla televisiva en 2018, una serie que presenta una premisa, y una envoltura, que sería normal que no le atrajera al publico más general, puesto que es un show centrado para un público especifico: muy yankee, y principalmente masculino. Aún así, animo a que cualquiera disfrute de esta delicia televisiva, sobre todo ahora tras su cierre con su quinta y última temporada. Una serie que recupera la esencia clásica de mi genero predilecto: el western, pero con una mirada contemporánea. Por eso, “Yellowstone” es hoy, una de mis series favoritas, una obra atemporal, el Padrino del oeste, que coge como punto de referencia todos esos seriales de telenovela de la televisión americana, de los 70s y los 80s, como: “Dinastía” (1981) o “Dallas” (1978), pero con un mayor estilo visual, mayor poderío narrativo, con personajes shakespearianos, y una gran capacidad para tocar temas como el legado, el conflicto familiar o los contrastes entre tradición y progreso.
La historia gira en torno a la poderosa familia ficticia de Los Dutton, dueña del rancho más grande del país, cuyo día a día se convierte en una lucha constante por proteger lo que consideran suyo, frente a las presiones de un mundo que cambia demasiado rápido.
La serie esta creada por el tejano Taylor Sheridan, un autentico cowboy detrás y delante de cámaras, y una de las voces más personales y coherentes del western contemporáneo
La serie esta creada por el tejano Taylor Sheridan, un autentico cowboy detrás y delante de cámaras, y una de las voces más personales y coherentes del western contemporáneo. Guionista, director, actor y productor, sus primeros pasos fue como guionista, firmo el guión de nada mas y nada menos que: “Sicario” (2015) de Denis Villeneuve y el de “Comancheria” (2016) de David Mackenzie, este ultimo guión le valió una nominación al Oscar, ambos, son dos peliculones, dos relatos de frontera, uno más western que el otro…pero son dos libretos que ya empezaban a definir su estilo: realismo áspero, diálogos medidos, paisajes áridos, o personajes que viven en los márgenes de la ley y la moral. Su primer proyecto importante, ya como director, fue: “Wind River” (2017) gran thriller, un western gélido, también bastante interesante y recomendable.
Su salto a la pequeña pantalla, fue precisamente: “Yellowstone” (2018) donde Sheridan encontró su hogar creativo definitivo. Esta serie le permitió expandir su universo narrativo con libertad absoluta, dando rienda suelta a su amor por el oeste, los conflictos atemporales por la tierra, el poder y la familia. Además, no solo escribe: supervisa, dirige, si no también, actúa, puesto que se regala un personaje. Hoy, esta serie, ya es un universo expandido, con varios spin-offs algunos anunciados pero no estrenados todavía, y otros que ya han visto la luz como: “1883” y “1923”, centradas en los antepasados de la familia protagonista (Los Dutton). Que lejos de ser simples productos derivados sin gracia, son epopeyas en sí mismas. Cada una, explora las raíces de la familia protagonista, en distintas generaciones, con actorazos y diferentes contextos históricos, manteniendo por supuesto, el mismo nivel de calidad y profundidad. Aparte, Sheridan sigue desarrollando otras series fuera de este universo compartido, como “Landman” (2024), centrada en el mundo de las plataformas petrolíferas también en áridos territorios fronterizos o “Lioness” (2023) sobre el mundo del terrorismo y el espionaje militar.
En el cast que ofrece “Yellowstone” todos brillan, personajes tan imperfectos como fascinantes, llenos de humanidad, conflicto y verdad
En cuanto al cast que ofrece “Yellowstone”, todos brillan, personajes tan imperfectos como fascinantes, llenos de humanidad, conflicto y verdad. Algunos rostros que sonaran: como un gran Wes Bentley, Danny Huston (secundario de calidad), una brillante Kelly Reilly, algún que otro rostro nativo americano como: Gil Birmingham, y grandes descubrimientos: Jennifer Landon, Luke Grimes, Jefferson White, que interpreta otro personaje bastante interesante o Cole Ha, como uno de los personajes más tops y favoritos del show (Rip Wheeler), por no olvidar, al Vito Corleone de esta serie, mítico Kevin Costner, ese californiano, hoy totalmente afincado y relacionado con el genero que más alegrías o incluso dolores de cabeza le han dado. Porque, hay que recordar, desde que el cineasta Lawrence Kasdan lo pusiera al frente del reparto de sus dos westerns: “Silverado” (1985) y “Wyatt Earp” (1994), es indiscutible, que el interprete mostró una afinidad natural con el western, un género que, aunque parecía estar en decadencia en aquella época, encontró en Costner, a uno de sus más apasionados renovadores. Esa relación se consolidaría definitivamente con su salto a la dirección: “Bailar con Lobos”(1990), una ópera prima, que no solo revitalizó el género ante el público y la crítica, sino que además le valió siete premios Oscar, incluido el de Mejor Película. Costner nunca abandonaría esa tierra de vastos horizontes, porque de sus cuatro películas como director, - si contamos “Mensajero del futuro” (1997) como un western futurista - todas… son películas del oeste, sumamos: “Open Range” (2003), o ahora, ese proyecto que le llevó mas de 30 años sacar adelante, “Horizon: An American Saga”, cuya primera parte ya esta estrenada. Además, antes de “Yellowstone”, Costner, ya se paseo por el western televisivo en la fabulosa miniserie: “Hatfields & McCoys” (2012).
En definitiva, “Yellowstone” es mucho más que una serie sobre vaqueros. Es un retrato feroz de actualidad, de la America rural olvidada, cargada de critica social y política, como al colonialismo, o la corrupción política y empresarial. En un mundo cada vez más acelerado, “Yellowstone” se toma su tiempo para contar algo que importa. Y lo hace de forma magistral. Por eso, es perfecta para disfrutarla siempre acompañado de un buen Jack Daniels on the rocks.