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@Montagut |
Las flores adquieren simbolismo en función de su esencia, pero también de su forma. En relación con lo primero serían símbolos de la fugacidad, ya que las flores no duran mucho, y son atributos de la primavera, la juventud, la belleza y la virtud.
En masonería representan alegría, inocencia y la comunión con la naturaleza.
Por su forma la flor es imagen del centro. Tantos los egipcios, como los griegos y romanos ofrecían flores a los muertos porque son la imagen arquetípica del alma. También se emplearían en las tenidas fúnebres masónicas.
El narciso sería símbolo de la esperanza porque llega en primavera. También representa al hombre que se quiere consagrar a Dios, porque está de pie, pero con la cabeza baja, como el narciso si nos fijamos.
El nardo es un símbolo de humildad, de amor y de piedad. Los romanos se perfumaban las manos y los pies en los festines. María Magdalena ungió con perfume de nardo los pies de Jesús. En este sentido, los masones emplearían el nardo en las ceremonias de adopción.
La rosa es la flor por antonomasia en casi todas las culturas. Es símbolo de finalidad, de logro absoluto, de virtud, de unión, del centro, de la quintaesencia. Está presente en algunos altos grados.
El lirio es símbolo del abandono del hombre a la providencia divina, alcanzando el estado de pureza e inocencia. Así lo vemos en el Cantar de los Cantares y el Evangelio de Mateo. En masonería, con un mismo sentido, representaría al recipiendario que llega al templo para su iniciación.
En masonería es muy común el empleo de hierbas, plantas y flores aromáticas para distintas ceremonias
Por su parte, en masonería es muy común el empleo de hierbas, plantas y flores aromáticas para distintas ceremonias, y aparecen en la decoración de los banquetes rituales. Así pues, el romero, por ejemplo se asocia al pasado, mientras que el perejil al Oriente Eterno, la acacia es la inmortalidad, pero dada su importancia asociada a los maestros masones merece una voz monográfica; el loto se vincula a los tres planos (tierra, agua y aire), mientras que el brezo es la resurrección, recogiendo el significado de los Misterios de Isis; el muérdago es la regeneración, el laurel la victoria como vemos en la antigüedad clásica; el ficus es el poder, la higuera la abundancia, el olivo la paz, y el boj la perseverancia y la firmeza.